Según el último recuento oficial, el número de heridos asciende ahora a 150 personas, que en su mayoría sufrieron quemaduras por la agresividad de la sustancia derramada.
La muerte de otro de los afectados por el vertido tóxico en el oeste de Hungría, eleva a cinco el número los fallecidos por la rotura de la represa de acumulación de residuos de una planta de aluminio.
La agencia de noticias MTI, que cita fuentes de Protección Civil, informó hoy de la muerte de un hombre de 81 años a causa de las complicaciones sufridas por el contacto con esa sustancia en el hospital de Veszprem.
Según el último recuento oficial, el número de heridos asciende ahora a 150 personas, que en su mayoría sufrieron quemaduras por la agresividad de la sustancia derramada.
Tras la rotura el lunes pasado de un dique de una balsa de acumulación de "barro rojo", un residió de la producción de aluminio de la empresa MAL, siete poblados del este de Hungría fueron anegados por esa sustancia tóxica que causó graves daños medioambientales.
El Gobierno húngaro anunció hoy que la cantidad derramada es inferior de lo estimado hasta ahora, y la sitúa en entre 600.000 y 700.000 metros cúbicos, una cantidad similar al vertido petrolero en el Golfo de México este verano.
Hasta ahora, los cálculos oficiales daban una cantidad de hasta un millón de metros cúbicos de lodo tóxico.
Mientras tanto, prosiguen en la zona del desastre las labores de limpieza y también de refuerzo de otras represas cercanas, al tiempo que prosigue sin éxito por ahora la búsqueda de tres vecinos desaparecidos de Kolontar, el pueblo más afectada por el desastre.
Según MTI, a lo largo del día se espera que un helicóptero especial eche desde el aire yeso sobre el río Marcal, un afluente del Danubio, para neutralizar el "barro rojo" que ha llegado hasta sus aguas.
El valor PH en el río Raba, que desemboca en el Danubio, es actualmente de 9, esto decir dentro de los límites tolerables, mientras que en el Danubio, a la altura de Komaron, esa medida de acidez se sitúa en 8, según datos de Protección civil.
La Fundación Sociedad Abierta, del multimillonario estadounidense de origen húngaro George Soros, donará un millón de dólares para apoyar los trabajos de reconstrucción y descontaminación en la zona más afectada.
El propio Soros señala en un comunicado colgado hoy en la página web de su fundación que tiene esperanzas en que ese dinero "pueda dar algo de ayuda para la gente afectada por esta tragedia".
"Hungría debe aplicar medidas preventivas para asegurar que algo así no suceda nunca más", agregó el inversor, conocido también por su activa labor filantrópica.
-EFE-
La agencia de noticias MTI, que cita fuentes de Protección Civil, informó hoy de la muerte de un hombre de 81 años a causa de las complicaciones sufridas por el contacto con esa sustancia en el hospital de Veszprem.
Según el último recuento oficial, el número de heridos asciende ahora a 150 personas, que en su mayoría sufrieron quemaduras por la agresividad de la sustancia derramada.
Tras la rotura el lunes pasado de un dique de una balsa de acumulación de "barro rojo", un residió de la producción de aluminio de la empresa MAL, siete poblados del este de Hungría fueron anegados por esa sustancia tóxica que causó graves daños medioambientales.
El Gobierno húngaro anunció hoy que la cantidad derramada es inferior de lo estimado hasta ahora, y la sitúa en entre 600.000 y 700.000 metros cúbicos, una cantidad similar al vertido petrolero en el Golfo de México este verano.
Hasta ahora, los cálculos oficiales daban una cantidad de hasta un millón de metros cúbicos de lodo tóxico.
Mientras tanto, prosiguen en la zona del desastre las labores de limpieza y también de refuerzo de otras represas cercanas, al tiempo que prosigue sin éxito por ahora la búsqueda de tres vecinos desaparecidos de Kolontar, el pueblo más afectada por el desastre.
Según MTI, a lo largo del día se espera que un helicóptero especial eche desde el aire yeso sobre el río Marcal, un afluente del Danubio, para neutralizar el "barro rojo" que ha llegado hasta sus aguas.
El valor PH en el río Raba, que desemboca en el Danubio, es actualmente de 9, esto decir dentro de los límites tolerables, mientras que en el Danubio, a la altura de Komaron, esa medida de acidez se sitúa en 8, según datos de Protección civil.
La Fundación Sociedad Abierta, del multimillonario estadounidense de origen húngaro George Soros, donará un millón de dólares para apoyar los trabajos de reconstrucción y descontaminación en la zona más afectada.
El propio Soros señala en un comunicado colgado hoy en la página web de su fundación que tiene esperanzas en que ese dinero "pueda dar algo de ayuda para la gente afectada por esta tragedia".
"Hungría debe aplicar medidas preventivas para asegurar que algo así no suceda nunca más", agregó el inversor, conocido también por su activa labor filantrópica.
-EFE-
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