"Unos mil barriles de crudo salen cada día desde unos 1.500 metros bajo la superficie", indicó la contraalmirante del Servicio de Guardacostas, Mary Landry.
El pozo petrolífero dañado la semana pasada por la explosión y hundimiento de una plataforma estadounidense en el Golfo de México, en un accidente que dejó 11 trabajadores desaparecidos, sigue emitiendo crudo, con lo que aumenta el derrame, informaron las autoridades.
"Unos mil barriles de crudo salen cada día desde unos 1.500 metros bajo la superficie", indicó la contraalmirante del Servicio de Guardacostas, Mary Landry, que supervisa las labores de socorro y limpieza.
"Éste es un derrame grave", añadió.
Hasta ayer, sábado, el derrame cubría aproximadamente 1.000 kilómetros cuadrados de aguas del Golfo a unos 65 kilómetros de las costas de Luisiana.
Según medios de prensa de Londres, un portavoz de la empresa British Petroleum (BP), que había arrendado la plataforma Deepwater Horizon de la firma Transocean para las perforaciones, indicó que el petróleo emana de dos puntos en el sitio del accidente.
A fin de detener el escape de crudo, Transocean ha enviado dos plataformas que se usarán para perforar un pozo de alivio si las empresas no pueden activar una válvula de voladura en la estructura petrolífera hundida, señaló Bill Salvin, un portavoz de BP en el equipo que se formó para responder al siniestro.
Hoy el Servicio de Guardacostas y BP, la mayor extractora de petróleo en el Golfo de México y operadora del yacimiento Macondo, aprobaron el uso de robots para tratar de activar esa válvula.
Un pozo de alivio serviría para interceptar el crudo e inyectar un fluido pesado que impida el escape del petróleo o el gas, tras lo cual sería posible sellar permanentemente el pozo.
Las tormentas, lluvias y el fuerte oleaje han dificultado las tareas de limpieza del derrame, indicaron BP y el Servicio de Guardacostas.
La petrolera británica tiene una participación del 65 por ciento en la explotación, asociado con las empresas Andarko y Mitsui.
El incendio en la plataforma comenzó el 20 de abril después de una explosión que, según Transocean, que tiene su sede en Ginebra (Suiza), puede haber sido causada por una voladura, esto es, un aumento inesperado de la presión que eyectó petróleo en el tope del pozo. La plataforma se hundió dos días después.
Once de los 126 trabajadores que se encontraban en ella en el momento de la deflagración están desaparecidos y su búsqueda ha sido suspendida.
-EFE
"Unos mil barriles de crudo salen cada día desde unos 1.500 metros bajo la superficie", indicó la contraalmirante del Servicio de Guardacostas, Mary Landry, que supervisa las labores de socorro y limpieza.
"Éste es un derrame grave", añadió.
Hasta ayer, sábado, el derrame cubría aproximadamente 1.000 kilómetros cuadrados de aguas del Golfo a unos 65 kilómetros de las costas de Luisiana.
Según medios de prensa de Londres, un portavoz de la empresa British Petroleum (BP), que había arrendado la plataforma Deepwater Horizon de la firma Transocean para las perforaciones, indicó que el petróleo emana de dos puntos en el sitio del accidente.
A fin de detener el escape de crudo, Transocean ha enviado dos plataformas que se usarán para perforar un pozo de alivio si las empresas no pueden activar una válvula de voladura en la estructura petrolífera hundida, señaló Bill Salvin, un portavoz de BP en el equipo que se formó para responder al siniestro.
Hoy el Servicio de Guardacostas y BP, la mayor extractora de petróleo en el Golfo de México y operadora del yacimiento Macondo, aprobaron el uso de robots para tratar de activar esa válvula.
Un pozo de alivio serviría para interceptar el crudo e inyectar un fluido pesado que impida el escape del petróleo o el gas, tras lo cual sería posible sellar permanentemente el pozo.
Las tormentas, lluvias y el fuerte oleaje han dificultado las tareas de limpieza del derrame, indicaron BP y el Servicio de Guardacostas.
La petrolera británica tiene una participación del 65 por ciento en la explotación, asociado con las empresas Andarko y Mitsui.
El incendio en la plataforma comenzó el 20 de abril después de una explosión que, según Transocean, que tiene su sede en Ginebra (Suiza), puede haber sido causada por una voladura, esto es, un aumento inesperado de la presión que eyectó petróleo en el tope del pozo. La plataforma se hundió dos días después.
Once de los 126 trabajadores que se encontraban en ella en el momento de la deflagración están desaparecidos y su búsqueda ha sido suspendida.
-EFE
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