La Comisión Ballenera Internacional condena la actividad de los pesqueros japoneses, pero Tokio lo ignoro e insiste con la captura de cetáceos.
El Gobierno de Australia amenazó hoy a Japón con emprender acciones legales en noviembre si por entonces no hay un acuerdo bilateral para el cese de la caza de ballenas en la Antártida.
"Hemos sido muy claros con los japoneses y esto es lo que vamos a hacer", dijo el primer ministro australiano, Kevin Rudd, a través de la televisión local, Channel Seven.
Por su parte, el ministro australiano de Exteriores, Stephen Smith, quien recibirá mañana a su homólogo japonés, Katsuya Okada en su visita oficial de dos días a Australia, aseguró que "la caza de ballenas no empañará las relaciones" entre ambos países.
Smith indicó que pese al fuerte desacuerdo que mantienen respecto a este asunto, los dos gobiernos no van a dejar "que se debiliten los asuntos realmente importantes en la relación entre Australia y Japón, no sólo a nivel económico, sino también estratégico y de seguridad".
La advertencia del Ejecutivo australiano se produce cinco días después del abordaje de Peter Bethune, un activista de la organización ecologista "Sea Sepherd" a un barco de la flota de balleneros japoneses en plena operación en la Antártida.
Bethune continúa a bordo del "Shonan Maru 2", donde está recibiendo un trato correcto y se encuentra en buenas condiciones físicas, según indicó el ministro neozelandés de Asuntos Exteriores, Murray McCully.
La Comisión Ballenera Internacional condena la actividad de los pesqueros japoneses, pero Tokio lo ignora, exige que se levante la moratoria vigente para permitir capturas de cetáceos a pequeña escala y considera que su cuota de caza está justificada por razones científicas y que no incumple ninguna ley internacional. EFE
EFE
"Hemos sido muy claros con los japoneses y esto es lo que vamos a hacer", dijo el primer ministro australiano, Kevin Rudd, a través de la televisión local, Channel Seven.
Por su parte, el ministro australiano de Exteriores, Stephen Smith, quien recibirá mañana a su homólogo japonés, Katsuya Okada en su visita oficial de dos días a Australia, aseguró que "la caza de ballenas no empañará las relaciones" entre ambos países.
Smith indicó que pese al fuerte desacuerdo que mantienen respecto a este asunto, los dos gobiernos no van a dejar "que se debiliten los asuntos realmente importantes en la relación entre Australia y Japón, no sólo a nivel económico, sino también estratégico y de seguridad".
La advertencia del Ejecutivo australiano se produce cinco días después del abordaje de Peter Bethune, un activista de la organización ecologista "Sea Sepherd" a un barco de la flota de balleneros japoneses en plena operación en la Antártida.
Bethune continúa a bordo del "Shonan Maru 2", donde está recibiendo un trato correcto y se encuentra en buenas condiciones físicas, según indicó el ministro neozelandés de Asuntos Exteriores, Murray McCully.
La Comisión Ballenera Internacional condena la actividad de los pesqueros japoneses, pero Tokio lo ignora, exige que se levante la moratoria vigente para permitir capturas de cetáceos a pequeña escala y considera que su cuota de caza está justificada por razones científicas y que no incumple ninguna ley internacional. EFE
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