Asimismo, el presidente de los Estados Unidos afirmó que las conversaciones con Irán y las grandes potencias representan un ´buen comienzo´.
El presidente de EE.UU., Barack Obama, afirmó que las conversaciones celebradas hoy entre Irán y las grandes potencias representan un "buen comienzo", pero Teherán debe adoptar "medidas concretas" para demostrar sus buenas intenciones.
Obama hizo estas declaraciones en la Sala Diplomática de la Casa Blanca después de que los representantes de Irán y del G6 (EE.UU., Rusia, China, Reino Unido, Francia y Alemania) acordaran mantener una nueva ronda de conversaciones sobre el programa nuclear de la República Islámica este mes, después de la concluida hoy en Ginebra.
Entre otras medidas, Obama mencionó la "transparencia" y que los inspectores internacionales puedan examinar realmente la planta nuclear clandestina iraní en Qom, cuya existencia solo se reveló la semana pasada.
Si Irán opta por cumplir sus compromisos internacionales tendrá un "camino abierto" para unas mejores relaciones con Estados Unidos, pero si adopta tácticas dilatorias tendrá que encarar las consecuencias, advirtió Obama.
Las conversaciones de hoy, indicó, representan "un comienzo constructivo pero queda mucho trabajo duro por delante" y la pelota está del lado de Irán para demostrar su buena fe.
"Nosotros cumpliremos nuestra parte pero nuestra paciencia tiene un límite", sostuvo el presidente estadounidense.
En las conversaciones celebradas en Ginebra hoy el G6 logró la promesa de Teherán de permitir la inspección de su planta nuclear clandestina en Qom de aquí a dos semanas.
El calendario acordado con el representante iraní, Said Yalili, prevé una segunda reunión de las partes "antes de finalizar octubre", también en Ginebra.
En el encuentro se obtuvo un tercer resultado, el acuerdo para que una parte del uranio enriquecido de baja intensidad de Irán sea enviado a un tercer país para ser enriquecido a un mayor nivel antes de ser devuelto al régimen persa.
EFE
Comparte esta noticia