Bélgica se convierte en el primer país que aplica una legislación preventiva de estas características.
La ley belga que prohíbe la producción, el uso, el almacenamiento y la venta de las armas confeccionadas con uranio empobrecido ha entrado hoy en vigor, lo que convierte a Bélgica en el primer país que aplica una legislación preventiva de estas características.
De esta manera, el Senado belga ha vetado la fabricación y la utilización de uranio radiactivo empobrecido en munición inerte y acorazados, así como cualquier inversión en empresas constructoras de este tipo de armas.
Para conmemorar la entrada en vigor de la ley, el Parlamento belga ha abierto al público la exposición fotográfica "El coste humano de las armas de uranio", que muestra una serie de fotografías en blanco y negro del artista japonés Naomi Toyoda sobre los efectos del uso de este tipo de armamento durante la guerra de Irak.
La utilización de uranio empobrecido en proyectiles y blindajes causa daños medioambientales a largo plazo y problemas de salud en las personas.
Organizaciones como Amigos de la Tierra han denunciado en un comunicado los estragos que provocan estas armas en la naturaleza, como lo producidos por las balas que disparan los aviones y que, al no alcanzar su objetivo, quedan alojadas en la tierra, a menudo a varios metros de profundidad.
Esas balas enterradas, advierten, difícilmente pueden ser localizadas y probablemente no serán retiradas al término del conflicto.
De esa manera, al cabo de 20 años, el uranio empobrecido que contiene el proyectil habrá quedado completamente dispersado por el suelo, provocando un foco radiactivo localizado.
Por otra parte, el impacto de estas balas en superficies blindadas genera una nube de polvo de óxido de uranio que el viento puede arrastrar a varios kilómetros de distancia.
Amigos de la Tierra señalan que el comercio de chatarra de tanques y vehículos acorazados contaminados también aumenta el riesgo de propagar las partículas de polvo de uranio y hace hincapié en el peligro que corren en especial los niños cuando juegan cerca de estos desechos o intentan venderlos.
-EFE
De esta manera, el Senado belga ha vetado la fabricación y la utilización de uranio radiactivo empobrecido en munición inerte y acorazados, así como cualquier inversión en empresas constructoras de este tipo de armas.
Para conmemorar la entrada en vigor de la ley, el Parlamento belga ha abierto al público la exposición fotográfica "El coste humano de las armas de uranio", que muestra una serie de fotografías en blanco y negro del artista japonés Naomi Toyoda sobre los efectos del uso de este tipo de armamento durante la guerra de Irak.
La utilización de uranio empobrecido en proyectiles y blindajes causa daños medioambientales a largo plazo y problemas de salud en las personas.
Organizaciones como Amigos de la Tierra han denunciado en un comunicado los estragos que provocan estas armas en la naturaleza, como lo producidos por las balas que disparan los aviones y que, al no alcanzar su objetivo, quedan alojadas en la tierra, a menudo a varios metros de profundidad.
Esas balas enterradas, advierten, difícilmente pueden ser localizadas y probablemente no serán retiradas al término del conflicto.
De esa manera, al cabo de 20 años, el uranio empobrecido que contiene el proyectil habrá quedado completamente dispersado por el suelo, provocando un foco radiactivo localizado.
Por otra parte, el impacto de estas balas en superficies blindadas genera una nube de polvo de óxido de uranio que el viento puede arrastrar a varios kilómetros de distancia.
Amigos de la Tierra señalan que el comercio de chatarra de tanques y vehículos acorazados contaminados también aumenta el riesgo de propagar las partículas de polvo de uranio y hace hincapié en el peligro que corren en especial los niños cuando juegan cerca de estos desechos o intentan venderlos.
-EFE
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