El acusado de quien no quisieron dar su nombre, pretendía exportar sin licencia 32 kilos de hipocampo a la ciudad asiática de Hong Kong.
Un peruano fue detenido en Bolivia y denunciado ante la Fiscalía por delitos de tráfico de especies protegidas, a causa de 32 kilos de "caballitos de mar" disecados que trató de enviar a Hong Kong desde este país, informaron hoy fuentes oficiales.
El abogado de la Dirección General de Biodiversidad (DGB), Walter Rivera, y la directora de la privada Animales SOS, Susana Carpio, informaron a Efe que la detención se produjo el miércoles cuando el peruano pretendía enviar a Asia por correo su carga de hipocampos.
La DGB planteó una "querella criminal" ante la Fiscalía por el delito de tenencia y comercialización de especies en peligro de extinción sin contar con los permisos legales, indicó Rivera, que declinó dar el nombre del implicado.
El acusado no tenía las licencias establecidas por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), ni las de exportación de hipocampos desde Perú a Bolivia, ni las de reexportación hacia Hong Kong, ni las de importación del país asiático, según las fuentes.
La carga de hipocampos ingresó a Bolivia por la frontera con Perú.
Rivera destacó que la política de protección de estas especies se relaciona con los postulados de la nueva Constitución Política del Estado (CPE) que establece la sanción de "los atentados contra los derechos de la naturaleza y la Madre Tierra".
De su parte, la directora de SOS dijo haberse enterado que no es la primera vez que Bolivia es usada para la "reexportación" de "caballitos de mar", debido a que la legislación local no tiene referencias puntuales a la protección de estas especies.
A juicio de Carpio, que es una reconocida activista de la defensa de animales en Bolivia, el caso muestra que su país es usado como "intermediario para traficar vida silvestre a Europa y Asia".
Carpio sostuvo que si el comercio de los hipocampos se hubiera hecho con procedimientos legales pudo haber partido directamente desde Lima hacia Hong Kong, pero los traficantes usan Bolivia porque la justicia es "corruptible".
EFE
El abogado de la Dirección General de Biodiversidad (DGB), Walter Rivera, y la directora de la privada Animales SOS, Susana Carpio, informaron a Efe que la detención se produjo el miércoles cuando el peruano pretendía enviar a Asia por correo su carga de hipocampos.
La DGB planteó una "querella criminal" ante la Fiscalía por el delito de tenencia y comercialización de especies en peligro de extinción sin contar con los permisos legales, indicó Rivera, que declinó dar el nombre del implicado.
El acusado no tenía las licencias establecidas por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), ni las de exportación de hipocampos desde Perú a Bolivia, ni las de reexportación hacia Hong Kong, ni las de importación del país asiático, según las fuentes.
La carga de hipocampos ingresó a Bolivia por la frontera con Perú.
Rivera destacó que la política de protección de estas especies se relaciona con los postulados de la nueva Constitución Política del Estado (CPE) que establece la sanción de "los atentados contra los derechos de la naturaleza y la Madre Tierra".
De su parte, la directora de SOS dijo haberse enterado que no es la primera vez que Bolivia es usada para la "reexportación" de "caballitos de mar", debido a que la legislación local no tiene referencias puntuales a la protección de estas especies.
A juicio de Carpio, que es una reconocida activista de la defensa de animales en Bolivia, el caso muestra que su país es usado como "intermediario para traficar vida silvestre a Europa y Asia".
Carpio sostuvo que si el comercio de los hipocampos se hubiera hecho con procedimientos legales pudo haber partido directamente desde Lima hacia Hong Kong, pero los traficantes usan Bolivia porque la justicia es "corruptible".
EFE
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