Benedicto XVI manifestó su "esperanza" en que la carta "ayude al proceso de arrepentimiento, curación y renovación".
Papa a los
fieles católicos irlandeses en la que les indicará "claramente" las
iniciativas adoptadas para responder a los numerosos casos de abusos
sexuales de curas de ese país a niños será publicada el 20 de marzo,
informó hoy el Vaticano.
La "Carta Pastoral del Santo Padre Benedicto XVI a los católicos irlandeses", nombre del texto Pontificio, será firmada mañana por el Obispo de Roma, según anunció él mismo ayer durante la audiencia pública de los miércoles.
Benedicto XVI manifestó que la firmaría en la festividad de San José, "guardián de la Sagrada Familia y patrón de la Iglesia Universal" y que la carta es la "muestra" de su "profunda preocupación" por "esta dolorosa situación".
"Pido a todos que la lean con el corazón abierto y espíritu de fe", afirmó el Papa, que agregó que su "esperanza" es que la carta "ayude al proceso de arrepentimiento, curación y renovación".
Dos informes oficiales -el Informe Ryan y el Informe Murphy- desvelaron que durante décadas centenares de niños irlandeses sufrieron abusos sexuales por parte de sacerdotes en ese país, sobre todo en la archidiócesis de Dublín desde 1975 a 2004.
Informe Ryan sacó a la luz que durante los últimos 70 años miles de menores sufrieron abusos sexuales y torturas físicas y psíquicas en instituciones estatales regentadas por religiosos. El otro informe se refirió a la archidiócesis de la capital irlandesa.
Para afrontar el problema, el Papa convocó al Vaticano en tres ocasiones en los últimos meses a los obispos de ese país.
Tras conocer los casos, el Papa dijo que estaba "asolado y angustiado" y que compartía con los fieles la "indignación, la traición y la vergüenza" por esos delitos sexuales cometidos durante años.
Calificó los abusos sexuales de curas a niños de "crimen atroz" y exigió que se afronte el problema con "decisión y determinación" a los obispos de ese país, quienes mostraron su disposición a colaborar con las autoridades civiles.
La Iglesia irlandesa se enfrenta al eventual pago de fuertes indemnizaciones millonarias, que fuentes locales han fijado ya en 200 millones de euros.
Por estos escándalos, en los que están implicados cerca de medio centenar de sacerdotes, ya han dimitido cuatro obispos irlandeses y no se descartan nuevas renuncias. EFE
La carta del
La "Carta Pastoral del Santo Padre Benedicto XVI a los católicos irlandeses", nombre del texto Pontificio, será firmada mañana por el Obispo de Roma, según anunció él mismo ayer durante la audiencia pública de los miércoles.
Benedicto XVI manifestó que la firmaría en la festividad de San José, "guardián de la Sagrada Familia y patrón de la Iglesia Universal" y que la carta es la "muestra" de su "profunda preocupación" por "esta dolorosa situación".
"Pido a todos que la lean con el corazón abierto y espíritu de fe", afirmó el Papa, que agregó que su "esperanza" es que la carta "ayude al proceso de arrepentimiento, curación y renovación".
Dos informes oficiales -el Informe Ryan y el Informe Murphy- desvelaron que durante décadas centenares de niños irlandeses sufrieron abusos sexuales por parte de sacerdotes en ese país, sobre todo en la archidiócesis de Dublín desde 1975 a 2004.
Informe Ryan sacó a la luz que durante los últimos 70 años miles de menores sufrieron abusos sexuales y torturas físicas y psíquicas en instituciones estatales regentadas por religiosos. El otro informe se refirió a la archidiócesis de la capital irlandesa.
Para afrontar el problema, el Papa convocó al Vaticano en tres ocasiones en los últimos meses a los obispos de ese país.
Tras conocer los casos, el Papa dijo que estaba "asolado y angustiado" y que compartía con los fieles la "indignación, la traición y la vergüenza" por esos delitos sexuales cometidos durante años.
Calificó los abusos sexuales de curas a niños de "crimen atroz" y exigió que se afronte el problema con "decisión y determinación" a los obispos de ese país, quienes mostraron su disposición a colaborar con las autoridades civiles.
La Iglesia irlandesa se enfrenta al eventual pago de fuertes indemnizaciones millonarias, que fuentes locales han fijado ya en 200 millones de euros.
Por estos escándalos, en los que están implicados cerca de medio centenar de sacerdotes, ya han dimitido cuatro obispos irlandeses y no se descartan nuevas renuncias. EFE
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