El portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, condenó la cadena de atentados en Bagdad, que representa el segundo ataque más mortífero en lo que va de año en Irak.
El portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, condenó la cadena de atentados en Bagdad, que causó la muerte de al menos 127 personas y heridas a otras 450, y supuso el segundo ataque más mortífero en lo que va de año en Irak.
"Condenamos fuertemente la violencia" ejercida en Bagdad mediante cinco ataques, cuatro de ellos perpetrados por suicidas que conducían coches-bomba, que estallaron de forma consecutiva, de acuerdo con una fuente del Ministerio de Interior de Irak, dijo Gibbs.
Las autoridades iraquíes culpan de los atentados al grupo terrorista Al Qaeda y al ex partido gobernante Baaz, del difunto dictador Sadam Husein.
Gibbs recalcó que Irak, que aprobó el domingo por la noche la ley electoral, está avanzando en la dirección adecuada, pero "hay claramente algunos que se ven amenazados por esto".
Por su parte, el comandante en jefe del Ejército de Estados Unidos en Irak, el general Ray Odierno, y el embajador de EE.UU. en ese país, Christopher Hill, también condenaron enérgicamente la ola de atentados y ofrecieron su colaboración a Bagdad para llevar a los autores ante la Justicia.
"La aprobación de la ley electoral reflejó el deseo de los iraquíes de tener un futuro pacífico y democrático. Los responsables de estos actos terroristas salvajes e inmorales pretenden impedir a los ciudadanos iraquíes este futuro", señalaron en un comunicado conjunto distribuido por el Departamento de Estado.
Odierno y Hill instaron, además, a todos los iraquíes a unirse para luchar contra "todas las formas de violencia e intentos de intimidación y para rechazar estas provocaciones despreciables". EFE
"Condenamos fuertemente la violencia" ejercida en Bagdad mediante cinco ataques, cuatro de ellos perpetrados por suicidas que conducían coches-bomba, que estallaron de forma consecutiva, de acuerdo con una fuente del Ministerio de Interior de Irak, dijo Gibbs.
Las autoridades iraquíes culpan de los atentados al grupo terrorista Al Qaeda y al ex partido gobernante Baaz, del difunto dictador Sadam Husein.
Gibbs recalcó que Irak, que aprobó el domingo por la noche la ley electoral, está avanzando en la dirección adecuada, pero "hay claramente algunos que se ven amenazados por esto".
Por su parte, el comandante en jefe del Ejército de Estados Unidos en Irak, el general Ray Odierno, y el embajador de EE.UU. en ese país, Christopher Hill, también condenaron enérgicamente la ola de atentados y ofrecieron su colaboración a Bagdad para llevar a los autores ante la Justicia.
"La aprobación de la ley electoral reflejó el deseo de los iraquíes de tener un futuro pacífico y democrático. Los responsables de estos actos terroristas salvajes e inmorales pretenden impedir a los ciudadanos iraquíes este futuro", señalaron en un comunicado conjunto distribuido por el Departamento de Estado.
Odierno y Hill instaron, además, a todos los iraquíes a unirse para luchar contra "todas las formas de violencia e intentos de intimidación y para rechazar estas provocaciones despreciables". EFE
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