La plaga es anuncio de un potente terremoto, según pobladores de Taiping, provincia de Sichuan. Ranas aparecieron en un camino formando una fila de 200 metros de largo.
Una invasión de cerca de 10.000 ranas en un pueblo situado en el suroeste de China causó el pánico entre la población, que relacionaron la plaga con la llegada de un posible terremoto.
Los batracios llegaron el pasado martes muy temprano por la mañana al pueblo de Taiping, situado en la provincia de Sichuan, y los aldeanos pensaron que se trataba de una señal de un posible seísmo, informó hoy el periódico "Nuevo Pekín".
Según un testigo de la zona de apellido Yang, "miles de pequeñas ranas aparecieron por un camino del pueblo y formaban una fila de 200 metros de largo y 50 centímetros de ancho".
Los expertos respondieron rápidamente al suceso, en un intento también de calmar a la población, y Zhao Li, especialista en el tema, aseguró que la plaga se debió al calor.
"Las ranas se juntan por la mañana o el atardecer para mudarse a otros lugares porque buscan sitios más frescos para evitar el calor", sentenció Zhao.
Además, Wang Li, subdirector de la Administración de Seísmo de Sichuan, agregó que "este fenómeno es normal y nada tiene que ver con los terremotos".
En 2008, la provincia de Sichuan sufrió un seísmo de 8 grados de magnitud, que causó unos 90.000 muertos y desaparecidos.
EFE
Los batracios llegaron el pasado martes muy temprano por la mañana al pueblo de Taiping, situado en la provincia de Sichuan, y los aldeanos pensaron que se trataba de una señal de un posible seísmo, informó hoy el periódico "Nuevo Pekín".
Según un testigo de la zona de apellido Yang, "miles de pequeñas ranas aparecieron por un camino del pueblo y formaban una fila de 200 metros de largo y 50 centímetros de ancho".
Los expertos respondieron rápidamente al suceso, en un intento también de calmar a la población, y Zhao Li, especialista en el tema, aseguró que la plaga se debió al calor.
"Las ranas se juntan por la mañana o el atardecer para mudarse a otros lugares porque buscan sitios más frescos para evitar el calor", sentenció Zhao.
Además, Wang Li, subdirector de la Administración de Seísmo de Sichuan, agregó que "este fenómeno es normal y nada tiene que ver con los terremotos".
En 2008, la provincia de Sichuan sufrió un seísmo de 8 grados de magnitud, que causó unos 90.000 muertos y desaparecidos.
EFE
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