Las amenazas son directas o a través "de sus lacayos y brazos asesinos", dijo Chávez, y entre éstos nombró al "Estado genocida de Israel" con quien rompió relaciones.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, dijo hoy ante su colega de Siria, Bachar Al Asad, que alianzas como las que han creado sus países acelerarán "el fin del imperialismo de EE.UU., que por ello amenaza con nuevas guerras, incluso nucleares".
Pese a que esas alianzas son "para la paz", sostuvo, el imperialismo "amenaza al mundo" porque es consciente de que pierde "la hegemonía que construyó basándose en las armas", pero no podrá evitar, afirmó, terminar "como un pobre tigre de papel".
Las amenazas son directas o a través "de sus lacayos y brazos asesinos", dijo Chávez, y entre éstos nombró al "Estado genocida de Israel", con el cual Venezuela rompió relaciones diplomáticas tras unos ataques armados contra territorios palestinos ocupados.
En su intervención durante un acto de firma de acuerdos con su colega sirio en el Palacio presidencial de Miraflores, Chávez también reiteró su apoyo a la demanda de Siria para que Israel le devuelva los Altos del Golán y remarcó que ello debe lograrse pacíficamente.
El jefe de Estado venezolano felicitó el "gran esfuerzo" realizado recientemente por Brasil y Turquía en busca de reducir los riesgos de un ataque de Estados Unidos y de sus aliados contra Irán.
Los países árabes deben "reconocer el valor e independencia del Gobierno de Turquía" en ese empeño, dijo y subrayó que en América Latina "nosotros reconocemos al Gobierno de Brasil" en este esfuerzo.
Estados Unidos "torpedeó" el acuerdo negociado por Brasil y Turquía con Irán sobre su política nuclear y "tristemente" también "lo desconoció el Consejo de Seguridad" de la ONU, afirmó.
"No se equivoquen con Irán", advirtió Chávez antes de augurar que "más temprano que tarde (..) el imperio yanqui también saldrá derrotado" del territorio de Irak y del de Afganistán, y exhortó al presidente estadounidense, Barack Obama, a "dedicarse a gobernar su país, que para eso fue elegido y no para dominar al mundo".
"Ojalá que (las autoridades de Washington) se den cuenta que ya no pueden ni con su propio país", donde al "desastre económico, político, moral y social" ahora han sumado "un desastre ecológico", dijo en alusión al derrame petrolero en el Golfo de México.
Pueblos como el sirio y el venezolano, añadió Chávez, "son portadores de una fuerza que ya comenzó a contribuir poderosamente" para "la salvación del mundo", porque "la única forma de salvarlo es transformándolo y echando abajo los valores del capitalismo".
Se trata de valores "de negación del ser humano", pero "el capitalismo está condenado a la tumba de la historia", insistió.
"Sobre las ruinas del capitalismo se levantará un mundo nuevo", manifestó el gobernante venezolano y reiteró que los pueblos de Siria y de Venezuela "estamos en la vanguardia de esa lucha".
Ambos países, unidos a otros que conforman el "Eje del mal", como las denomina Washington, en realidad forman parte de un "Eje de los valientes", manifestó Chávez quien dijo que así lo llama Al Asad.
Se trata de un "Eje de la libertad de los pueblos, que no solo une a Caracas y Damasco, porque hay muchos otros ejes" entre los que citó a Rusia, Bielorrusia, China "y tantos otros que luchan contra la hegemonía estadounidense, que ha puesto en riesgo la misma supervivencia de la raza humana", consideró el gobernante venezolano.
EFE
Pese a que esas alianzas son "para la paz", sostuvo, el imperialismo "amenaza al mundo" porque es consciente de que pierde "la hegemonía que construyó basándose en las armas", pero no podrá evitar, afirmó, terminar "como un pobre tigre de papel".
Las amenazas son directas o a través "de sus lacayos y brazos asesinos", dijo Chávez, y entre éstos nombró al "Estado genocida de Israel", con el cual Venezuela rompió relaciones diplomáticas tras unos ataques armados contra territorios palestinos ocupados.
En su intervención durante un acto de firma de acuerdos con su colega sirio en el Palacio presidencial de Miraflores, Chávez también reiteró su apoyo a la demanda de Siria para que Israel le devuelva los Altos del Golán y remarcó que ello debe lograrse pacíficamente.
El jefe de Estado venezolano felicitó el "gran esfuerzo" realizado recientemente por Brasil y Turquía en busca de reducir los riesgos de un ataque de Estados Unidos y de sus aliados contra Irán.
Los países árabes deben "reconocer el valor e independencia del Gobierno de Turquía" en ese empeño, dijo y subrayó que en América Latina "nosotros reconocemos al Gobierno de Brasil" en este esfuerzo.
Estados Unidos "torpedeó" el acuerdo negociado por Brasil y Turquía con Irán sobre su política nuclear y "tristemente" también "lo desconoció el Consejo de Seguridad" de la ONU, afirmó.
"No se equivoquen con Irán", advirtió Chávez antes de augurar que "más temprano que tarde (..) el imperio yanqui también saldrá derrotado" del territorio de Irak y del de Afganistán, y exhortó al presidente estadounidense, Barack Obama, a "dedicarse a gobernar su país, que para eso fue elegido y no para dominar al mundo".
"Ojalá que (las autoridades de Washington) se den cuenta que ya no pueden ni con su propio país", donde al "desastre económico, político, moral y social" ahora han sumado "un desastre ecológico", dijo en alusión al derrame petrolero en el Golfo de México.
Pueblos como el sirio y el venezolano, añadió Chávez, "son portadores de una fuerza que ya comenzó a contribuir poderosamente" para "la salvación del mundo", porque "la única forma de salvarlo es transformándolo y echando abajo los valores del capitalismo".
Se trata de valores "de negación del ser humano", pero "el capitalismo está condenado a la tumba de la historia", insistió.
"Sobre las ruinas del capitalismo se levantará un mundo nuevo", manifestó el gobernante venezolano y reiteró que los pueblos de Siria y de Venezuela "estamos en la vanguardia de esa lucha".
Ambos países, unidos a otros que conforman el "Eje del mal", como las denomina Washington, en realidad forman parte de un "Eje de los valientes", manifestó Chávez quien dijo que así lo llama Al Asad.
Se trata de un "Eje de la libertad de los pueblos, que no solo une a Caracas y Damasco, porque hay muchos otros ejes" entre los que citó a Rusia, Bielorrusia, China "y tantos otros que luchan contra la hegemonía estadounidense, que ha puesto en riesgo la misma supervivencia de la raza humana", consideró el gobernante venezolano.
EFE
Comparte esta noticia