El Ministerio de Relaciones Exteriores de China rechazó esa versión luego de que un diario británico publicara la información sobre una niña que halló el mensaje de un preso en una tarjeta navideña.
El gobierno chino negó este lunes que haya presos que estén realizando trabajos forzados, después de que un diario británico publicara que una niña encontró dentro de una tarjeta de Navidad fabricada en China un mensaje de socorro de una persona encarcelada en Shanghái.
La cadena de supermercados británicos Tesco anunció el fin de semana que dejaba de producir estas tarjetas en una fábrica en China y que abría una investigación después de que una niña de seis años encontró este mensaje pidiendo ayuda, en una de las postales, según publicó el diario The Sunday Times. Pero Pekín negó los hechos y dijo que eran "inventados".
"Puedo decirles de manera responsable que, después de haber buscado información en los departamentos correspondientes, la cárcel de Qingpu en Shanghái no tiene a presos extranjeros realizando trabajos forzados", dijo el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, Geng Shuang, ante los periodistas en Pekín.
Geng también atacó al experiodista Peter Humphrey, autor del artículo, que estuvo detenido en esta prisión de Shanghái hasta 2015 por violar las leyes chinas sobre la vida privada mientras vivía en el país. Según el portavoz chino, el británico había inventado "esta historia" para "exagerar".
La nota encontrada en la tarjeta postal pedía a quien la encontrara que contactara a Humphrey y el padre de la niña así lo hizo. El periodista escribió después la nota en el Sunday Times.
"Somos prisioneros extranjeros en la cárcel de Qingpu de Shanghái, en China", afirmaba el mensaje, escrito en inglés yy en mayúsculas, en una tarjeta ilustrada con un gatito con un gorro de Papá Noel. "Forzados a trabajar contra nuestra voluntad. Por favor, ayúdennos y avisen a [alguna] organización de derechos humanos".
Tesco destina el dinero que recaudaba con la venta de estas postales a entidades caritativas. La portavoz de la cadena de supermercados explicó que la fábrica china fue objeto de un control en noviembre y no se encontró ningún elemento que hiciera pensar que en ella se realizaban trabajos forzados.
(Con información de AFP)
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