En Auckland, la mayor ciudad del país, los servicios de emergencia recibieron 400 llamadas debido a los daños causados por el ciclón, como árboles caídos o cortes de electricidad.
Decenas de viviendas quedaron dañadas o destruidas tras el paso del ciclón Wilma por la isla norte de Nueva Zelanda, donde numerosas carreteras continúan cortadas debido a los deslizamientos de tierra y las inundaciones, informaron hoy las autoridades locales.
La tormenta tropical afectó esta mañana a la poco poblada región de East Cape antes de dirigirse hacia el Océano Pacífico en dirección sudeste.
Desde el mediodía de ayer, Wilma anegó y causó cortes de electricidad en numerosas localidades con fuertes vientos y caudalosa lluvia, que llegó a los 280 milímetros en el noreste durante más de doce horas.
Esta mañana, una casa cayó por un terraplén en la isla Waiheke tras ser destrozada por el ciclón, pero sus dos ocupantes pudieron ser rescatados horas más tarde por los bomberos, que también tuvieron que rescatar a una mujer atrapada en un árbol.
Otros dos hombres pasaron encaramados a otro árbol durante tres horas y media hasta que fueron salvados por los equipos de rescate.
En Auckland, la mayor ciudad del país, los servicios de emergencia recibieron 400 llamadas debido a los daños causados por el ciclón, como árboles caídos o cortes de electricidad.
Cerca de 70 personas tuvieron que ser evacuadas en la localidad de Kawakawa cuando las aguas anegaron sus viviendas, aunque algunas de ellas han comenzado a volver a sus hogares a medida que baja el nivel del agua.
La Agencia de Transporte de Nueva Zelanda aconsejó a los vecinos que permanezcan en sus casas, ya que gran parte de las carreteras continúan afectadas por las inundaciones, principalmente en las regiones norteñas de Auckland y Northland.
"Aunque el sol ha vuelto a muchos lugares, las inundaciones persisten en muchas áreas y tenemos que cerciorarnos de los daños causados", indicó a la radio local Tommy Parquer, de la Agencia de Transporte.
Los servicios de emergencia advirtieron del alto nivel del caudal de los ríos, que también han sido contaminados por el desborde de aguas residuales.
EFE
Comparte esta noticia