En opinión del clérigo Anwar al-Awlaki, el tiroteo en Fort Hood, ocurrido el 5 de noviembre, es permitido bajo las leyes islámicas porque es una forma de "guerra santa".
El clérigo radical Anwar al-Awlaki
dijo que fue confidente de Nidal Malik Hasan, acusado del tiroteo en
Fort Hood (Texas) el 5 de noviembre, pero aseguró que ni le ordenó
ni lo presionó a que cometiera ese ataque, publicó hoy The
Washington Post.
El diario divulgó hoy en primera plana lo que se considera la primera entrevista que concede al-Awlaki a un periodista desde el tiroteo en Fort Hood, que dejó 13 muertos y una treintena de heridos.
Al-Awlaki residió en el área de Washington, donde ofrecía charlas en la mezquita de Dar al-Hijra en Falls Church (Virginia), pero en 2004 se trasladó a vivir a Yemen.
El clérigo, cuyos sermones y escritos a favor de una "guerra santa" suman adeptos entre grupos islámicos radicales, se negó a dar declaraciones a un periodista estadounidense, pero sí otorgó una entrevista a un yemení, cuyos gastos de desplazamiento fueron cubiertos por The Washington Post.
En la entrevista, Al-Awlaki dijo creer que jugó un papel en la transformación religiosa de Hasan, quien frecuentó la mezquita hace ocho años.
El clérigo indicó que se ganó la confianza de Hasan, un psiquiatra y mayor del Ejército de Estados Unidos.
Al Awlaki, que mantuvo contacto con Hasan a través de alrededor de una decena de correos electrónicos desde diciembre de 2008, describió a Hasan en su página de Internet como un "héroe", en referencia al ataque en la base militar de Fort Hood.
Preguntado al respecto, dijo: "bendije el acto porque se trataba de un ataque contra un objetivo militar. Y los soldados que fueron asesinados no eran soldados normales, sino que fueron entrenados y se preparaban para ir a Afganistán e Irak".
En su opinión, el tiroteo en Fort Hood es permitido bajo las leyes islámicas porque es una forma de "guerra santa".
"Yo diría que es permisible... Estados Unidos fue el que llevó la batalla a los países musulmanes", argumentó.
El clérigo, con inglés impecable y además buen dominio del árabe, es considerado por las autoridades estadounidenses como uno de los principales promotores y partidarios de la red terrorista Al Qaeda.
También se ha ganado la repulsa de clérigos fundamentalistas islámicos, que temen que el tiroteo en Fort Hood suscite ataques contra musulmanes en Estados Unidos y Europa.
Según las autoridades, Hasan, de 39 años, había mostrado signos de inestabilidad mental y había expresado ideas extremistas en los últimos años, las cuales llegaron a oídos de sus superiores.
Las agencias de inteligencia consideraron que los contactos con Al-Awlaki en ese momento respondían a un trabajo de investigación que realizaba Hasan y no tomaron medidas contra él.
Las autoridades creen que, pese a ese vínculo con Al-Awlaki, Hasan actuó solo y sin incitación externa.
EFE
El diario divulgó hoy en primera plana lo que se considera la primera entrevista que concede al-Awlaki a un periodista desde el tiroteo en Fort Hood, que dejó 13 muertos y una treintena de heridos.
Al-Awlaki residió en el área de Washington, donde ofrecía charlas en la mezquita de Dar al-Hijra en Falls Church (Virginia), pero en 2004 se trasladó a vivir a Yemen.
El clérigo, cuyos sermones y escritos a favor de una "guerra santa" suman adeptos entre grupos islámicos radicales, se negó a dar declaraciones a un periodista estadounidense, pero sí otorgó una entrevista a un yemení, cuyos gastos de desplazamiento fueron cubiertos por The Washington Post.
En la entrevista, Al-Awlaki dijo creer que jugó un papel en la transformación religiosa de Hasan, quien frecuentó la mezquita hace ocho años.
El clérigo indicó que se ganó la confianza de Hasan, un psiquiatra y mayor del Ejército de Estados Unidos.
Al Awlaki, que mantuvo contacto con Hasan a través de alrededor de una decena de correos electrónicos desde diciembre de 2008, describió a Hasan en su página de Internet como un "héroe", en referencia al ataque en la base militar de Fort Hood.
Preguntado al respecto, dijo: "bendije el acto porque se trataba de un ataque contra un objetivo militar. Y los soldados que fueron asesinados no eran soldados normales, sino que fueron entrenados y se preparaban para ir a Afganistán e Irak".
En su opinión, el tiroteo en Fort Hood es permitido bajo las leyes islámicas porque es una forma de "guerra santa".
"Yo diría que es permisible... Estados Unidos fue el que llevó la batalla a los países musulmanes", argumentó.
El clérigo, con inglés impecable y además buen dominio del árabe, es considerado por las autoridades estadounidenses como uno de los principales promotores y partidarios de la red terrorista Al Qaeda.
También se ha ganado la repulsa de clérigos fundamentalistas islámicos, que temen que el tiroteo en Fort Hood suscite ataques contra musulmanes en Estados Unidos y Europa.
Según las autoridades, Hasan, de 39 años, había mostrado signos de inestabilidad mental y había expresado ideas extremistas en los últimos años, las cuales llegaron a oídos de sus superiores.
Las agencias de inteligencia consideraron que los contactos con Al-Awlaki en ese momento respondían a un trabajo de investigación que realizaba Hasan y no tomaron medidas contra él.
Las autoridades creen que, pese a ese vínculo con Al-Awlaki, Hasan actuó solo y sin incitación externa.
EFE
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