La periodista fue condenada a ocho años de cárcel por presuntamente haber espiado para EE.UU.
La secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, se mostró hoy "profundamente decepcionada" por la condena de ocho años de prisión impuesta por un tribunal iraní a la periodista estadounidense con pasaporte iraní Roxana Saberi.
"Estoy profundamente decepcionada por las informaciones de la sentencia a Roxana Saberi por parte de la Justicia iraní", señaló la jefa de la diplomacia estadounidense en un comunicado difundido por el Departamento de Estado.
La periodista fue condenada a ocho años de cárcel por presuntamente haber espiado para EE.UU., confirmó su abogado, Abdul Salam Jorranshahi.
"Trabajamos de cerca con la potencia protectora de Suiza (que representa los intereses de EE.UU. en Irán) para obtener detalles de la decisión judicial y para garantizar su bienestar", afirmó Clinton en su breve comunicado.
Según el abogado de Saberi, la periodista pretende apelar la decisión, adoptada por un Tribunal Revolucionario de Teherán tras un breve juicio celebrado a puerta cerrada.
Clinton destacó que Roxana nació y creció en EE.UU. y aún así decidió viajar a Irán debido a su "deseo de aprender más acerca de sus raíces culturales".
"Nuestros pensamientos están con sus padres y su familia en estos momentos difíciles", señaló.
"Seguiremos transmitiendo nuestras preocupaciones al Gobierno iraní", acerca del juicio y de la detención de Saberi, aseguró.
Saberi, de 31 años, fue arrestada el pasado 31 de enero por razones aún no aclaradas y ella misma comunicó su detención a sus padres 10 días después, pero les pidió que no dieran la voz de alarma porque confiaba en que sería puesta en libertad en breve.
El 28 de febrero, su padre, Reza Saberi, decidió denunciar el caso a la prensa tras más de 15 días sin noticias del paradero de su hija.
Reza Saberi aseguró que la reportera había sido detenida por comprar una botella de vino, cuyo consumo esta proscrito y penado bajo la rígida versión de la ley islámica que rige en Irán.
Desde entonces, los cargos contra Saberi han fluctuado desde la compra de alcohol a la definitiva condena por espionaje.
La condena se produce en un momento de gran importancia en las relaciones entre EE.UU. e Irán, que rompieron sus lazos diplomáticos en abril de 1980 tras consolidarse el triunfo de la revolución islámica que acabó con la monarquía del último Sha de Persia, Mohamad Reza Pahlevi, pro occidental.
Casi tres décadas después, el presidente estadounidense, Barack Obama, ha expresado su deseo de abrir una nueva relación con Irán si el régimen de los ayatolá abre el puño.
A Washington le ha preocupado desde el principio la falta de transparencia en el proceso de detención y en el juicio de Saberi, y el portavoz del Departamento de Estado, Robert Wood, calificó de "infundada" la acusación de espionaje.
También indicó ayer que el juicio "no ayuda" en el proceso de acercamiento que EE.UU. ha ofrecido a Teherán.
Por su parte, la secretaria de Estado, Hillary Clinton, envió una carta al Gobierno iraní solicitando la liberación de Saberi.
Roxana viajó en 2003 a Irán con pasaporte de este país, donde trabajó como periodista "freelance" para la emisora estadounidense National Public Radio (NPR), además de colaborar con la BBC británica y con las cadenas estadounidenses ABC, Fox News y el digital Feature Story News (FSN).
Actualmente cursaba una maestría de cultura y literatura iraníes en una universidad de Teherán y se documentaba para escribir un libro sobre estos temas. EFE
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