Una operación policial en Cornualles, Reino Unido, frustró un sofisticado esquema de narcotráfico transatlántico, revelando tácticas avanzadas de contrabando y la captura de siete implicados en una red criminal.
Una persecución marítima de alta velocidad frente a la costa de Cornualles, Reino Unido, culminó con la incautación de cocaína valorada en aproximadamente 18 millones de libras (cerca de 24 millones de dólares) y el arresto de siete personas involucradas en una compleja operación de narcotráfico.
La intervención, que comenzó por un avistamiento fortuito, expuso una táctica conocida como “at-sea drop-offs (descargas en el mar)” (Asdos, por sus siglas en inglés), utilizada por cárteles sudamericanos y grupos criminales británicos para introducir drogas en el país.
Una persecución digna de película policial
El 13 de septiembre de 2024, el patrullero HMC Valiant de la Fuerza Fronteriza del Reino Unido navegaba por la costa de Cornualles cuando detectó una lancha neumática de casco rígido (RHIB) en el horizonte. Los agentes, alertados por la presencia de un barco nodriza en la zona, iniciaron una persecución de 28 millas tras observar que la embarcación aceleraba para evadirlos.
Durante la huida, los ocupantes arrojaron al mar 11 fardos de cocaína equipados con rastreadores GPS, de los cuales seis fueron recuperados, con un valor estimado de 18 millones de libras.
La persecución terminó en la playa de Gwynver, cerca de Land’s End, donde los tres hombres a bordo —Peter Williams, de 44 años, Scott Johnston, de 38, y Edwin Yahir Tabora Baca, de 33— fueron arrestados tras intentar huir hacia las dunas.
En la lancha se encontraron un plotter Garmin y cuchillos, herramientas que evidenciaban la planificación de la operación.
NCA officers have arrested four men and seized approximately one tonne of cocaine after a fishing boat was stopped at sea off the coast of Newquay, Cornwall.
— National Crime Agency (NCA) (@NCA_UK) September 14, 2024
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Operación Libellary: un golpe al narcotráfico
La intervención, bautizada como Operación Libellary, permitió a la Agencia Nacional contra el Crimen (NCA) desmantelar una red que involucraba a diversos actores del crimen organizado.
Entre los capturados se encuentran un pescador local con problemas financieros, un supuesto ejecutor colombiano encargado de supervisar la operación y miembros de un grupo criminal de Essex que planeaban distribuir la droga en el sureste de Inglaterra.
La investigación reveló que los narcotraficantes utilizaban barcos nodriza transatlánticos para arrojar fardos de cocaína al mar, los cuales eran recogidos por embarcaciones más pequeñas en calas y puertos discretos.
Esta táctica, conocida como Asdos, depende de tecnología como rastreadores GPS para coordinar las entregas.
Los implicados: una red diversa
Peter Williams, pescador de Emsworth, Hampshire, era conocido por su pescadería Fresh from the Boat. Tras el naufragio de su barco en 2022 debido a la tormenta Eunice, enfrentó graves problemas financieros, lo que lo llevó a involucrarse en el narcotráfico. Las cámaras de seguridad del puerto mostraron reuniones sospechosas previas, lo que permitió a la NCA ampliar la investigación.
Edwin Yahir Tabora Baca, de origen colombiano, afirmó inicialmente ser un turista, pero los mensajes en su teléfono revelaron que actuaba como agente de seguridad para un cártel, garantizando que los paquetes llegaran a los compradores correctos.
Por su parte, Scott Johnston, también de Hampshire, participó en la logística de la operación.Otros tres implicados —Bobbie Pearce, de 29 años, Michael May, de 47, y Terry Willis, de 44— formaban parte de un grupo criminal de Essex. Su plan era transportar la cocaína desde Cornualles hasta el este de Inglaterra para su distribución.
Además, Alex Fowlie, de 35 años, fue identificado como un facilitador clave tras adquirir la lancha neumática por 70 000 libras.
El último 1 de agosto , Tabora Baca, Johnston, Willis y May recibieron condenas por conspiración para importar drogas de clase A. Los demás implicados, incluyendo a Williams, Pearce y Fowlie, serán sentenciados el 21 de agosto.