Germanine Sobral, experta en temas de inmigración, dijo que la ´unificación familiar´ es primordial como en el caso de la niña Daysi Cuevas, por eso urge una reforma migratoria.
Así lo explicó la abogada Germanine Sobral, experta en temas de inmigración, a raíz del caso de la niña peruana Daysi Cuevas, cuya madre corre el riesgo de ser deportada por estar indocumentada, y en el marco de la polémica Ley de Arizona.
La letrada destacó que es primordial la "unificación familiar", como lo evidencia el caso emblemático de la pequeña. Sin embargo, urgen cambios en la legislación estadounidense para que varias historias similares se resuelvan.
"El problema es que en todas las categorías, tanto esposos o padres de ciudadanos, hay cupos máximos de personas que pueden emigrar, y al haber este cupo anual per haber más solicitantes que cupos, se crean unas colas extraordinarias. Hoy día para que el hermano de un ciudadano pueda migrar demora más de 10 años, para que el hijo de un residente pueda migrar demora más de tres años. La unificación familiar es primordial pero parte del sistema. Lo que se quiere modificar, es eliminar colas y aumentar cupos", expresó en declaraciones a RPP desde Washington.
Indicó que así como el caso de Daysi Cuevas, muchos padres ingresaron legalmente a EEUU, tuvieron familia y establecieron su hogar; pero debido a que se les sobrepasó el tiempo de la visa, están en calidad de deportados.
"Técnicamente el gobierno federal puede deportar a los padres, y ellos deben decidir si llevárselos o dejarlos en manos de un familiar", sostuvo.
En tal sentido, la experta abogó por una amnistía para los que se encuentran actualmente en calidad de deportados, ya que -dijo- que existe una pena de 10 años para que estos ciudadanos no puedan volver a los EEUU y a muchos de ellos les urge una reagrupación familiar.
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