José Hernández cosechó frutas y verduras de niño en California. Ingresó a la NASA en 2004 y 5 años después formó parte de una tripulación que abordó la Estación Espacial Internacional.
El exastronauta de origen mexicano José Hernández, que de niño cosechó frutas y verduras en California y hoy recibe un premio del grupo de apoyo a los agricultores "Farmworker Justice", tiene la receta para salir adelante en la vida.
Los ingredientes de esa receta, que le dieron sus padres, son "muy simples": definición de metas, plan de acción, no temer al trabajo, y obtener una buena educación, indicó en una entrevista con Efe el extripulante del Discovery, nacido hace 48 años en California.
Hernández, cuyos padres hacían un peregrinaje anual desde Michoacán (México) a los campos de California en busca de trabajo, asegura que fue en unos polvorientos campos de remolacha, con el azadón en la mano, donde descubrió su "fascinación por las estrellas" y su sueño de vida de ser astronauta.
"Recuerdo cuando tenía cinco o seis años y acompañaba a mis padres de madrugada al campo; estaba todo oscuro, pero estábamos lejos de la contaminación de la ciudad y podía ver las estrellas muy claras", dijo.
La curiosidad por el espacio le quedó para siempre sembrada a los 9 años, cuando siguió por un viejo televisor, en blanco y negro, la última misión de Apolo XVII.
"Cuando vi a los astronautas caminar en la luna, allí me dije "eso es lo que yo quiero ser", y así nació mi sueño", rememoró.
Fue seleccionado por la NASA en 2004, después del décimo segundo intento. Cinco años más tarde, formó parte de la tripulación de la misión 128 y la misión 30 hacia la Estación Espacial Internacional (EEI).
Hernández, que anunció su retiro de la NASA el pasado 14 de enero para abrirse espacio en el sector privado y hoy es director ejecutivo de Operaciones Estratégicas de MEI Technologies, se considera un privilegiado por haber visto la tierra "desde una perspectiva que pocos seres humanos consiguen".
Pese a las dificultades económicas de EEUU, subraya la importancia de invertir en la exploración espacial.
"Por cada dólar que el Gobierno invierte en la NASA, se obtiene un beneficio de ocho dólares, y eso estimula la economía, y nos hace ser más competitivos en tecnología, frente al resto del mundo", dice.
Hernández dedica parte de su tiempo a la "Fundación Alcanzando las Estrellas", que él mismo creó para otorgar becas a jóvenes interesados en carreras de ciencias e ingeniería.
EFE
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