El mundo árabe ya vive el Ramadán, donde los creyentes ayunan durante gran parte del día, cuya infracción puede ser penada de diversas formas.
El ramadán, uno de los cinco pilares del islam, prohíbe a cada musulmán comer, beber, fumar o tener relaciones sexuales en las horas del día entre el alba y el ocaso, pero la traducción legal y la presión social varían mucho de un país a otro, dentro de los países total o mayoritariamente musulmanes. La infracción pública del ayuno es delito como tal en Arabia Saudí, Bahrein, Pakistán, Afganistán, Irán, Malasia, Brunei, Marruecos y algún estado de Indonesia; aunque en la realidad las leyes se aplican con gran discrecionalidad.
Arabia Saudita. En el extremo más rigorista, está este país cuna del islam. Allí, el infractor se enfrenta a la flagelación y la cárcel, siendo el número de latigazos y el tiempo de prisión potestad del juez; para los extranjeros (que tampoco deben comer o beber en público), la pena es el destierro.
Irán. La ley contempla una gradualidad en el castigo según sea el grado de "provocación" del infractor: puede ser una simple amonestación en una comisaría, una multa, unos días en prisión y, en el supuesto más severo, una tanda de latigazos. Contrariamente a lo que se cree, la sociedad iraní es más tolerante que sus leyes y es relativamente corriente ver a obreros bebiendo y tomando agua discretamente en un rincón. Al mismo tiempo, los certificados médicos que eximen a un creyente del ayuno son moneda corriente.
Indonesia. El país del mundo con mayor población musulmana no tiene castigos a nivel estatal, dada la importancia de las comunidades no musulmanas. Sin embargo, en la provincia de Aceh, donde rige la "sharia" o ley islámica, se aplican latigazos a los pecadores.
Pakistán. El estado aplica cada vez más restricciones religiosas. En 1981, introdujo un castigo de entre uno a tres meses de cárcel para quien no respete la abstinencia diurna.
Marruecos. La pena es de uno a seis meses de cárcel. La ley castiga a "todo individuo notoriamente conocido por su pertenencia al islam que rompa ostensiblemente el ayuno en un lugar público durante el ramadán". La "notoriedad" y la "ostentación" quedan abiertos a la opinión de la policía y del juez.
Argelia. No hay artículos específicos que impongan por ley el ayuno. Solo la región bereber de la Cabilia, con reputación de rebelde, ha visto en los últimos años movimientos de infracción pública y grupal del ayuno, sin aparentes consecuencias.
Afganistán. Quien sea visto a plena luz del día comiendo o fumando recibirá entre 39 y 80 latigazos; si reincide, irá a la cárcel tanto tiempo como decida el juez.
Brunei. La ruptura del ayuno en pleno día puede acarrear penas de hasta 4.000 dólares y un año de cárcel.
Malasia. La pena es de seis meses de cárcel, y el doble para un reincidente.
Jordania. La pena máxima es un mes de cárcel y una multa de 40 dólares.
Bahrein. El tiempo de cárcel depende del juez.
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