"No seas ocasión de que un sacerdote sea infiel a su vocación; si le significas una tentación, aléjate y exígele que viva con autenticidad su consagración", dijo el prelado.
"No seas ocasión de que un sacerdote sea infiel a su vocación; si le significas una tentación, aléjate y exígele que viva con autenticidad su consagración", dijo Felipe Arizmendi, obispo de la diócesis de San Cristóbal de las Casa, en un mensaje que difunde semanalmente entre los feligreses.
El prelado reconoció que muchos sacerdotes han cometido pecados clericales "inocultables y detestables", pero consideró que persiste un clima acusatorio de los medios de comunicación, especialmente de la televisión, que han sobredimensionado estas faltas.
Pese al clima adverso, "el pueblo sencillo los quiere (a los sacerdotes) y los aclama, les tiene confianza y cariño", aseguró el obispo que predica en Chiapas, uno de los estados mexicanos con mayor población indígena y en el que está radicado el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
Arizmendi es reconocido por el papel conciliatorio que ha jugado la iglesia católica en Chiapas, donde la guerrilla del EZLN se levantó en armas en enero de 1994, y ha ocupado importantes cargos ante la Conferencia del Episcopado Mexicano, máximo órgano de la estructura católica en México.
AFP
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