Al parecer, las niñas pertenecen a familias que violaron la "política del hijo único" y no pudieron hacer frente a la multa que debían pagar por tener otro vástago.
Unas 80 bebés de la provincia de Guizhou (suroeste de China) fueron confiscadas por autoridades de planificación familiar a padres que violaron la política del hijo único en los últimos ocho años y dadas en adopción a familias de otros países, entre ellos España, informó la prensa independiente china.
El caso, destapado por el diario "Nanfang Dushibao" ("Southern Metropolis News"), afecta a familias del distrito de Zhenyuan en la citada provincia, una de las más pobres del país, y también a familias adoptantes de EEUU, Bélgica y otros países europeos.
Al parecer, las niñas pertenecen a familias que violaron la "política del hijo único" y no pudieron hacer frente a la multa que debían pagar por tener otro vástago (unos 2.900 dólares, equivalentes a unos 2.000 euros).
Las autoridades locales de planificación familiar falsificaron la documentación, para presentar a las niñas como huérfanas, y las insertaron en el sistema de adopción internacional por el que llegaron a familias extranjeras y por lo que cobraban tasas de unos 3.000 dólares (2.100 euros).
Las sospechas surgieron cuando se descubrió un fuerte aumento de las adopciones en el orfanato local entre 2003 y 2005, un descenso posterior (cuando se inició una campaña policial contra el tráfico de niños a nivel nacional) y un aumento nuevamente en 2007.
Shi Guangying, uno de los responsables de las confiscaciones, aseguró al diario "South China Morning Post" que la entrega de niñas al orfanato como huérfanas pese a no serlo era "una política del distrito cuando los padres no pagaran las multas".
Las familias rurales chinas, en general, sólo pueden tener un segundo hijo si el primero es una niña, aunque la normativa contempla varias excepciones y distintas enmiendas locales.
España es uno de los países que más niños chinos -sobre todo niñas- adoptan, sólo tras EEUU, aunque en los últimos años el aumento de las exigencias de China incrementó el tiempo de tramitación, reduciendo la cantidad de adopciones.
EFE
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