Bao Fan, un emprendedor de 52 años que a finales de los 80 fue estudiante en la Universidad de Fudan, apareció en el mapa de China cuando las empresas tecnológicas del país empezaron a crecer a un ritmo vertiginoso.
El multimillonario fundador del banco de inversión chino China Renaissance, Bao Fan, lleva días desaparecido, reveló la compañía en un comunicado a la Bolsa de Hong Kong, en la que sus acciones perdieron hoy un 28,2 % de su valor tras conocerse la noticia.
"La compañía no ha logrado contactar con el señor Bao Fan (...). La junta no tiene constancia de información alguna que indique que la indisponibilidad del señor Bao esté o pueda estar relacionada con los negocios u operaciones del grupo, que continúan con normalidad", indicó China Renaissance en un documento remitido anoche al parqué hongkonés.
Según fuentes conocedoras de la situación y citadas por el portal de noticias económicas Caixin, Bao no acudía a su oficina ni se dejaba ver en público desde hace dos días.
El banquero es muy conocido en el país por su participación en importantes operaciones del sector tecnológico como las fusiones del 'Uber chino' Didi con Kuaidi, la de los gigantes del reparto de comida a domicilio Meituan y Dianping o las plataformas de viajes Ctrip y Qunar.
Caixin recuerda que China Renaissance ya estaba inmersa en turbulencias desde que su presidente, Cong Lin, fuese detenido por las autoridades chinas en septiembre de 2022.
De hecho, según el medio económico Yicai, fuentes de la compañía especulan con la posibilidad de que la desaparición de Bao "tenga algo que ver" con la situación de Cong, contratado en 2020 por el fundador de China Renaissance tras una larga carrera en la que principalmente trabajó en el mayor banco estatal del país, ICBC.
Bao Fan, arquitecto de las principales fusiones de tecnológicas en China
La noticia de la desaparición del multimillonario fundador del banco de inversión chino China Renaissance, Bao Fan, ha despertado muchas preguntas sobre este empresario asiático, arquitecto de las principales fusiones de compañías tecnológicas en su país.
Bao, un emprendedor de 52 años que a finales de los 80 fue estudiante en la Universidad de Fudan, apareció en el mapa del gigante asiático cuando las empresas tecnológicas del país empezaron a crecer a un ritmo vertiginoso.
En 2005, tras trabajar en la década de los años 90 en Credit Suisse y Morgan Stanley durante el auge de Internet, fundó China Renaissance para apoyar a los empresarios tecnológicos en China.
La institución, creada como una firma de asesoría financiera, varió su rumbo para centrarse hoy en día en banca de inversión, además de gestión de inversiones y patrimonio.
Desde sus inicios, Bao y su firma protagonizaron más de una docena de acuerdos de alto perfil, entre los que se incluyen las fusiones de las plataformas de transporte compartido Didi -conocida como el Uber chino- y Kuaidi o la empresa de entrega de alimentos Meituan con la de crítica de restauración Dianping.
China Renaissance también ejerció el papel de colocador de deuda en la oferta pública inicial de 2.000 millones de dólares en los EE. UU. para el gigante chino del comercio electrónico JD.com en 2014 y en la operación de 5.400 millones de dólares para la plataforma de vídeos cortos en Hong Kong en 2021, según varios medios locales.
Bao, como director ejecutivo de la entidad, realizó los movimientos pertinentes para que la firma empezara a cotizar en el parqué hongkonés desde 2018.
Esta desaparición recuerda a las ocurridas en 2015, cuando al menos cinco ejecutivos de diferentes compañías se volvieron ilocalizables sin previo aviso, entre los que destacó el presidente del Grupo Fosun, Guo Guangchang, que después se anunció estaba colaborando con las autoridades en unas investigaciones.
EFE
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