El gigante petrolero británico BP inicialmente había dicho que no había derrames, pero una embarcación robótica detectó dos hoyos.
El petróleo salía a borbotones desde una plataforma hundida en el Golfo de México, dejando una masiva marea negra que cubre un área de 1.035 km2, informaron funcionarios el domingo.
Un sobrevuelo detectó una marea negra de 30 por 30 kilómetros que emana desde la plataforma semi-sumergible "Deepwater Horizon" que se hundió el jueves pasado, dos días después de una explosión que dejó 11 trabajadores desaparecidos.
El gigante petrolero británico BP, que usufructúa la plataforma, inicialmente había dicho que no había derrames de petróleo, pero una embarcación robótica detectó el sábado dos hoyos en el conector que vincula la boca del pozo con la plataforma hundida.
El portavoz de BP Ron Rybarczyk estimó que los derrames, a unos 1.500 metros de profundidad, están liberando 1.000 barriles de petróleo por día en el océano.
"Es un derrame muy serio", advirtió el suboficial Erik Swanson, portavoz de la Guardia Costera estadounidense.
"Estamos respondiendo como si ya fuera un derrame muy serio, pero aún lo estamos evaluando".
Un avión de los guardacostas había localizado el derrame el sábado a unos 64 km de la costa de Luisiana, hogar de una gran variedad de aves acuáticas y de una rica vida salvaje.
BP afirma que considera dos opciones para sellar los derrames.
La primera es recurrir a un dispositivo hidráulico, llamado válvula preventiva de escapes, que está instalado en la cabeza del pozo como parte del equipo existente de la plataforma, para sellar la emanación de petróleo.
Un plan B más a largo plazo sería instalar lo que se llama un pozo auxiliar.
Esto involucraría perforar un nuevo hoyo cerca del pozo, interceptar la tubería averiada y bombear cemento o barro hasta que ésta quede sellada. AFP
Un sobrevuelo detectó una marea negra de 30 por 30 kilómetros que emana desde la plataforma semi-sumergible "Deepwater Horizon" que se hundió el jueves pasado, dos días después de una explosión que dejó 11 trabajadores desaparecidos.
El gigante petrolero británico BP, que usufructúa la plataforma, inicialmente había dicho que no había derrames de petróleo, pero una embarcación robótica detectó el sábado dos hoyos en el conector que vincula la boca del pozo con la plataforma hundida.
El portavoz de BP Ron Rybarczyk estimó que los derrames, a unos 1.500 metros de profundidad, están liberando 1.000 barriles de petróleo por día en el océano.
"Es un derrame muy serio", advirtió el suboficial Erik Swanson, portavoz de la Guardia Costera estadounidense.
"Estamos respondiendo como si ya fuera un derrame muy serio, pero aún lo estamos evaluando".
Un avión de los guardacostas había localizado el derrame el sábado a unos 64 km de la costa de Luisiana, hogar de una gran variedad de aves acuáticas y de una rica vida salvaje.
BP afirma que considera dos opciones para sellar los derrames.
La primera es recurrir a un dispositivo hidráulico, llamado válvula preventiva de escapes, que está instalado en la cabeza del pozo como parte del equipo existente de la plataforma, para sellar la emanación de petróleo.
Un plan B más a largo plazo sería instalar lo que se llama un pozo auxiliar.
Esto involucraría perforar un nuevo hoyo cerca del pozo, interceptar la tubería averiada y bombear cemento o barro hasta que ésta quede sellada. AFP
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