Gianfranco Fini, presidente de la Cámara Baja italiana, dijo que los exparlamentarios tendrán un tratamiento análogo al del resto de trabajadores, y percibirán una pensión según lo que hayan cotizado.
El presidente de la Cámara Baja italiana, Gianfranco Fini, anunció que los diputados dejarán de percibir el llamado "vitalicio", una pensión de jubilación a la que tienen derecho tras haber cumplido cinco años de mandato efectivo, la duración de una legislatura en Italia.
Durante un congreso del llamado Tercer Polo, que engloba a varios partidos del centroderecha, en Verona (norte de Italia), el titular de la Cámara de los Diputados indicó que la política debe dar ejemplo ante los esfuerzos económicos que requerirán las reformas del nuevo primer ministro, Mario Monti.
"La Presidencia (de la Cámara Baja) ha decidido ordenar una reforma que entre en vigor a partir de la próxima legislatura por la cual la Cámara de los Diputados abolirá el vitalicio de los exparlamentarios", dijo Fini, en unas declaraciones recogidas por las cámaras de televisión.
"Los exparlamentarios tendrán un tratamiento análogo al del resto de trabajadores, y percibirán (una pensión) según lo que hayan cotizado. Es una pequeña cosa. No es que resolvamos los problemas de las cuentas públicas, pero es la fuerza principal. La política hoy tiene que darse cuenta de que tiene que dar ejemplo", agregó.
Las normas de la Cámara Baja, compuesta por 630 parlamentarios, contemplan que los diputados, tras acumular 5 años de mandato efectivo, reciben este tipo de pensión a partir de los 65 años, y a partir de los 60, en función de los años que se haya pasado en el Parlamento.
El importe de ese "vitalicio" varía según los años de mandato parlamentario entre el 20 y el 60 % del sueldo de diputado que actualmente, según informa la Cámara Baja en su página web, se cifra en 5.246,97 euros mensuales netos (5.007,36 netos para quien desempeña otra actividad laboral).
El anuncio de Fini, antiguo aliado del ex primer ministro Silvio Berlusconi y líder del partido Futuro y Libertad para Italia (FLI), llega en un momento en el que el Gobierno de Monti se dispone a reformar las pensiones, con la intención de abolir el sistema de prejubilaciones que se negó a tocar la Liga Norte cuando era socia del Ejecutivo de "il Cavaliere".
"Este es el último Gobierno en disposición de sacar a Italia de la crisis: si fracasara, toda Italia corre el riesgo de caer (...). Estamos en una fase excepcional. Queremos una respuesta excepcional", indicó Fini en referencia al Gabinete de tecnócratas de Monti.
EFE
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