Los ataques nocturnos de Ucrania con drones obligaron a suspender temporalmente los vuelos en todos los aeropuertos que prestan servicio a Moscú y a San Petersburgo, pero sin reportarse daños, según las autoridades rusas.
Cientos de pasajeros se quedaron varados este domingo en los aeropuertos de Moscú y San Petersburgo debido a los ataques ucranianos con drones contra las dos principales ciudades rusas.
Sólo en el aeropuerto internacional de Sheremétevo en Moscú fueron cancelados 158 vuelos y aplazados otros 241, mientras en Púlkovo, el principal aeropuerto de San Petersburgo, fueron cancelados 87 vuelos y aplazados, 36, según informó el Ministerio ruso de Transportes.
La prensa informó de que un gran número de pasajeros esperaba en las instalaciones aeroportuarias, algunos desde el sábado, para poder llegar a sus lugares de destino, aunque las autoridades subrayan que la situación se está normalizando.
Según la Agencia de Turoperadores de Rusia, se cancelaron 30 de los 52 vuelos previstos para la segunda mitad del domingo entre Moscú y San Petersburgo.
El colapso fue tal que también se agotaron todos los billetes de tren de San Petersburgo a la capital, según informó Ferrocarriles de Rusia, que tuvo que habilitar más vagones para hacer frente a la demanda.
Drones derribados, según Rusia
Ucrania atacó en la mañana del domingo territorio ruso con otros 39 drones, según informó el Ministerio de Defensa de Rusia. Durante la noche las defensas antiaéreas rusas derribaron 120 drones en diez regiones de la parte europea del país.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, anunció esta semana acuerdos con Estados Unidos y Dinamarca para incrementar la producción de drones con el fin de golpear infraestructuras estratégicas en territorio ruso.
Por su parte, Rusia, que ha intensificado los bombardeos desde la exitosa Operación Telaraña ucraniana contra aeródromos militares en Europa y Siberia, lanzó entre el jueves y el viernes uno de los mayores ataques combinados de drones y misiles de toda la guerra.
Ese último ataque tuvo lugar después de la conversación telefónica mantenida entre el presidente ruso, Vladímir Putin, y su homólogo de EE.UU., Donald Trump, que se mostró muy decepcionado con la negativa del jefe del Kremlin a anunciar un cese de las hostilidades.