Miles de nativos que rechazan ley sobre el agua, que según ellos privatizará dicho recurso, rodearon el Parlamento ecuatoriano sin dejar salir a legisladores.
Miles de indígenas ecuatorianos se enfrentaron contra la Policía el martes por la noche en Quito en su afán por mantener sitiado al Congreso, el cual debate un proyecto oficial de ley sobre agua que es rechazado por los nativos al considerar que privatizará ese recurso.
Los choques, que dejaron algunos contusos, se desataron a raíz de que la Asamblea suspendiera hasta el jueves el debate en momentos en que los manifestantes rodeaban la sede legislativa -en el centro moderno- e impedían la salida de los diputados, según observaron periodistas de la AFP en el lugar.
Apoyados de dispositivos antimotines, los uniformados dispersaron a los nativos con bombas de gas lacrimógeno, ante lo que la muchedumbre respondió atacando con palos.
"La decisión de la gente es no dejar salir a nadie. El recinto legislativo está rodeado", declaró a la AFP el líder indígena Ricardo Ulcuango.
Sin embargo, la acción policial obligó a los manifestantes a replegarse hacia un parque vecino con la amenaza de "volver".
"¡Esta historia continuará compañeros!", exclamó un aborigen a los uniformados, que inmediatamente montaron un escudo frente a la Asamblea, controlada por el oficialismo de izquierda.
"Existe la mejor buena voluntad de los bloques (legislativos) para que esta ley sea una de las mejores en beneficio de todos los ciudadanos", dijo el presidente de la Asamblea, Fernando Cordero, quien convocó a los congresistas para retomar las deliberaciones este jueves.
El funcionario hizo un llamado a la "cordura" a aborígenes y campesinos que sitiaron al Parlamento para exigir que sus demandas sean incluidas en el proyecto de ley para regular el uso del agua.
"No han aprobado la ley privatizadora", dijo a su vez Ulcuango, quien señaló que "no se han incluido las propuestas del sector indígena" y apuntó que aborígenes del interior se están movilizando hacia Quito para lograr que "nuestros pedidos sean aceptados y nos garanticen el acceso al agua".
Los indígenas plantean al Congreso que en el segundo y definitivo debate sobre la iniciativa se incorpore la creación de una autoridad colegiada para normar el uso del líquido, un "mínimo vital gratis" y un fondo para conservar los páramos.
AFP
Los choques, que dejaron algunos contusos, se desataron a raíz de que la Asamblea suspendiera hasta el jueves el debate en momentos en que los manifestantes rodeaban la sede legislativa -en el centro moderno- e impedían la salida de los diputados, según observaron periodistas de la AFP en el lugar.
Apoyados de dispositivos antimotines, los uniformados dispersaron a los nativos con bombas de gas lacrimógeno, ante lo que la muchedumbre respondió atacando con palos.
"La decisión de la gente es no dejar salir a nadie. El recinto legislativo está rodeado", declaró a la AFP el líder indígena Ricardo Ulcuango.
Sin embargo, la acción policial obligó a los manifestantes a replegarse hacia un parque vecino con la amenaza de "volver".
"¡Esta historia continuará compañeros!", exclamó un aborigen a los uniformados, que inmediatamente montaron un escudo frente a la Asamblea, controlada por el oficialismo de izquierda.
"Existe la mejor buena voluntad de los bloques (legislativos) para que esta ley sea una de las mejores en beneficio de todos los ciudadanos", dijo el presidente de la Asamblea, Fernando Cordero, quien convocó a los congresistas para retomar las deliberaciones este jueves.
El funcionario hizo un llamado a la "cordura" a aborígenes y campesinos que sitiaron al Parlamento para exigir que sus demandas sean incluidas en el proyecto de ley para regular el uso del agua.
"No han aprobado la ley privatizadora", dijo a su vez Ulcuango, quien señaló que "no se han incluido las propuestas del sector indígena" y apuntó que aborígenes del interior se están movilizando hacia Quito para lograr que "nuestros pedidos sean aceptados y nos garanticen el acceso al agua".
Los indígenas plantean al Congreso que en el segundo y definitivo debate sobre la iniciativa se incorpore la creación de una autoridad colegiada para normar el uso del líquido, un "mínimo vital gratis" y un fondo para conservar los páramos.
AFP