Las víctimas presentaron mareos, confusión mental, sordera, lagunas de vocabulario y daños en el sistema nervioso. El FBI investigará el caso en La Habana.
Estados Unidos y Cuba abordaron este viernes en una reunión en Washington el presunto "ataque acústico" sufrido en la isla por al menos 16 diplomáticos estadounidenses, según informó la Casa Blanca. Agentes del FBI fueron a La Habana para realizar las pesquisas, que hasta ahora no han dado frutos.
"Las delegaciones también hablaron sobre los incidentes que han afectado al personal diplomático en la embajada de EE.UU. en La Habana", dijo la Casa Blanca en un comunicado. Representantes de los gobiernos de Donald Trump y Raúl Castro se encontraron en la tercera reunión de su diálogo formal sobre justicia, en el que también hablaron sobre los fugitivos estadounidenses que viven en Cuba y de los cubanos con orden de deportación en EE.UU.
Ataque misterioso. Washington aseguró en agosto que 16 estadounidenses de "la comunidad de la embajada" en Cuba han sufrido síntomas por un presunto y misterioso ataque sucedido a finales de 2016. También dijeron no saber quién fue el "responsable". Según informa El País, la cifra de afectados sufrió a 21 esta semana. El Departamento de Estado de EE.UU. al inicio lo definió como un “ataque sónico”, pero luego cambió el término a un “ataque a la salud”.
Algunos de los efectos entre las víctimas del ataque son “mareos, confusión mental, sordera y lagunas de vocabulario”, explica el diario español. Otros sufrieron “daños auditivos permanentes o afectaciones en el sistema nervioso”. Según un caso revelado por Associated Press, un funcionario explicó que sintió un sonido agudo que desaparecía cuando se movía de un lado a otro en su habitación de hotel. De acuerdo con las investigaciones estadounidenses, los daños registrados por las víctimas no se explican científicamente en ningún aparato que emite ondas sonoras. (Con información de EFE y El País)
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