La esposa de Kenji Goto recibió a principios de enero una nota en la que se le exigía el pago de 17 millones de dólares por la libertad de su pareja.
El Estado Islámico (EI) solicitó a principios de enero un rescate de 17 millones de dólares (14,6 millones de euros) a la esposa del periodista Kenji Goto, uno de los dos japoneses retenidos por el grupo yihadista, informó este miércoles la cadena pública nipona NHK.
La mujer de Goto lleva recibiendo mensajes aparentemente enviados por alguien afiliado a EI desde el pasado mes de noviembre, antes de que se exigiera un rescate oficialmente al gobierno nipón, según la fuente consultada por la cadena japonesa.
El primer mensaje se limitó a informarle de que habían capturado a su marido, pero no amenazaron con matarlo.
Los siguientes mensajes contenían información que sólo Goto y su familia podrían conocer, así como pruebas que confirmaban su secuestro.
Fue a principios de enero cuando la mujer recibió una nota en la que se le exigía el pago de 17 millones de dólares.
El mensaje se parece a los correos electrónicos enviados por el grupo yihadista en otros incidentes similares, apuntó la fuente.
El EI amenazó el martes con ejecutar a dos rehenes japoneses, el empresario Haruna Yukawa y el periodista Kenji Goto, si no recibe en 72 horas el pago de 200 millones de dólares del gobierno de Japón.
Goto, de 47 años, se había desplazado al territorio sirio controlado por Estado Islámico a comienzos del pasado octubre con la intención de cubrir el conflicto sobre el terreno.
Según los medios nipones, fue secuestrado pocos días antes de su regreso, programado para el 29 de octubre, cuando perdió el contacto con sus allegados.
El canal de televisión contactó el miércoles a través de internet con un portavoz de EI, que aseguró que "EI logrará lo que quiere", dando a entender que no harán concesiones.
El portavoz dijo además estar al corriente de que el viceministro de Exteriores japonés, Yasuhide Nakayama, fue enviado a Jordania para mediar en el secuestro, sugiriendo que el grupo yihadista vigila de cerca las acciones del gobierno nipón.
El hombre evitó contestar a una pregunta sobre si el grupo se encuentra en contacto con el Ejecutivo japonés, pero reiteró que el Estado Islámico no está motivado sólo por el dinero.
EFE
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