El amo del perro más grande del mundo deja a su bebé con él sin miedo

Dave Nasser, el dueño de "Giant George", el perro más grande del mundo, no tiene miedo de dejar a su hijo de pocos meses junto a la enorme pero "gentil" criatura de más de dos metros de largo y de 113 kilos de peso.

""George" es muy cuidadoso y nosotros tenemos cuidado de que no lo vaya a pisar a nuestro hijo", dijo hoy Nasser a Efe en Tucson.

El propietario del perro "más grande del mundo" y el "más grande jamás registrado" por el libro de récords mundiales Guinness está orgulloso de la fama alcanzada por su mascota, que cuenta con su propia página de internet (www.giantgeorge.com) y más de 20.000 seguidores en Facebook.

"Nunca pensamos que estábamos comprando al perro más grande del mundo. Pesaba solamente 17 libras (7,7 kilos) cuando lo vi por primera vez", recordó Nasser, quien compró el perro por medio de un anuncio de clasificados en el periódico.

"Giant George" pertenece a la raza gran danés y a sus cuatro años y medio mide 7,3 pies (2,2 metros) de largo desde el morro hasta el final de la cola, 43 pulgadas (1,09) desde el piso hasta el hombro y pesa 250 libras (113,5 kilos).

Nasser aseguró que fue un día paseando por el zoológico cuando realmente se dio cuenta del tamaño de su ejemplar, que ingiere 110 libras (casi 50 kilos) de comida al mes.

""George" era más grande inclusive que los leones que tenían en exhibición. Fue ahí cuando me entró la duda sobre si realmente podría ser el perro más grande del mundo", comentó.

"George", al que su dueño define como "gentil", duerme en una cama de tamaño "queen" (más de metro y medio de ancho) y es amante de los paseos en carrito de golf y de una alfombra en la que pasa gran parte del día.

Su gran fobia es el agua, que dificulta mucho la ya de por sí complicada labor de asearlo.

EFE