Pese a que Drácula nunca vivió en el castillo, esta se ha convertido en el tercer lugar turístico más atractivo de Rumanía.
La fortaleza de Bran, situado en la región rumana de Transilvania y más conocido como el "castillo de Drácula", batió en 2014 su récord de visitantes con 560.000 entradas vendidas, un ocho por ciento más que el año anterior.
"De los visitantes, un 63 % provino del extranjero debido a que la imagen de Rumanía ha cambiado en la óptica de los extranjeros", explicó Alexandru Priscu, representante del Castillo Bran, según recoge la agencia Mediafax.
Pese a que el auténtico Vlad Tepes, el príncipe de Valaquia del siglo XV que inspiró al novelista irlandés Bram Stoker el mito del conde Drácula nunca vivió en este castillo, se ha convertido en el tercer lugar turístico más atractivo de Rumanía.
Solo el Museo nacional de historia natural Grigore Antipa y el Museo Nacional del Pueblo, ambos en Bucarest, superan en visitas al Castillo de Bran.
El Castillo de Bran, erigido cerca de Brasov, fue construido por los caballeros de la Orden Teutónica a principios del siglo XIII y sirvió durante la Edad Media para defender el camino comercial que comunicaba Valaquia con Transilvania.
EFE
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