´Con el fin de enseñar civismo y patriotismo´, el gobierno boliviano inició adiestramiento a cientos de civiles, entre ellos, miembros de grupos indígenas.
El Ejército de Bolivia informó hoy que comenzó un programa de instrucción en manejo de armas a civiles, entre ellos miembros de los movimientos sociales, con el fin de enseñar civismo y defensa de la patria.
La decisión fue defendida en rueda de prensa por el vicepresidente del país, Álvaro García Linera, y criticada por dirigentes de la Iglesia Católica y la oposición.
El comandante de la Séptima División del Ejército, general Herlan Ampuero, dijo a periodistas de Cochabamba (centro) que desde el lunes participan en el programa centenares de personas de diversas clases sociales, entre ellos miembros de grupos indígenas.
"Estamos pasando con varios ciudadanos que han venido a la guarnición de Cochabamba, hasta ahora tenemos alrededor de unas 200 ó 300 personas", dijo Ampuero a la red de televisión PAT.
El comandante de la Octava División con base en la región oriental de Santa Cruz, el general Ramiro Siles, señaló que la instrucción a los civiles es para "defender la Patria ante cualquier eventualidad", publicó hoy el diario cruceño El Deber.
El vicepresidente del país confirmó el inicio del programa y dijo que "se inscribe en esa necesidad" de las Fuerzas Armadas "de ampliar la base de formación cívica que es obligación dar a los ciudadanos".
García Linera señaló que la instrucción no debe ser interpretada "de ninguna otra manera" porque las Fuerzas Armadas ya cumplen con esa actividad con el servicio militar obligatorio para los jóvenes.
Una de las críticas fue realizada por el sacerdote Marcial Chupinagua, portavoz del Cardenal y presidente de la Conferencia Episcopal del país, Julio Terrazas.
El eclesiástico dijo a la red PAT que este plan crea "un clima de constante apronte, guerra, desconfianza e inestabilidad que no es favorable ni positivo para un país que quiere construirse con base en la unidad y vencer flagelos como el narcotráfico, corrupción y la pobreza".
"Gastar en armas es despilfarrar los pocos recursos que se tienen y fomentar un espíritu de constante confrontación", subrayó Chuquipagua.
Por su parte, el presidente del Comité Cívico de Santa Cruz, el opositor Luis Núñez, sostuvo que a la gente se le debe enseñar "a leer, a escribir y a trabajar, y no a matar".
Núñez manifestó que esta instructiva de entrenar militarmente a civiles contradice el artículo 10 de la Constitución Política del Estado, que declara a Bolivia como un Estado pacifista, que promueve la cultura de la paz y rechaza toda guerra de agresión.
El dirigente cívico advirtió que el adiestramiento militar a civiles fuera del servicio militar, "constituye un riesgo para la sociedad", según un comunicado de la institución cívica.
EFE
La decisión fue defendida en rueda de prensa por el vicepresidente del país, Álvaro García Linera, y criticada por dirigentes de la Iglesia Católica y la oposición.
El comandante de la Séptima División del Ejército, general Herlan Ampuero, dijo a periodistas de Cochabamba (centro) que desde el lunes participan en el programa centenares de personas de diversas clases sociales, entre ellos miembros de grupos indígenas.
"Estamos pasando con varios ciudadanos que han venido a la guarnición de Cochabamba, hasta ahora tenemos alrededor de unas 200 ó 300 personas", dijo Ampuero a la red de televisión PAT.
El comandante de la Octava División con base en la región oriental de Santa Cruz, el general Ramiro Siles, señaló que la instrucción a los civiles es para "defender la Patria ante cualquier eventualidad", publicó hoy el diario cruceño El Deber.
El vicepresidente del país confirmó el inicio del programa y dijo que "se inscribe en esa necesidad" de las Fuerzas Armadas "de ampliar la base de formación cívica que es obligación dar a los ciudadanos".
García Linera señaló que la instrucción no debe ser interpretada "de ninguna otra manera" porque las Fuerzas Armadas ya cumplen con esa actividad con el servicio militar obligatorio para los jóvenes.
Una de las críticas fue realizada por el sacerdote Marcial Chupinagua, portavoz del Cardenal y presidente de la Conferencia Episcopal del país, Julio Terrazas.
El eclesiástico dijo a la red PAT que este plan crea "un clima de constante apronte, guerra, desconfianza e inestabilidad que no es favorable ni positivo para un país que quiere construirse con base en la unidad y vencer flagelos como el narcotráfico, corrupción y la pobreza".
"Gastar en armas es despilfarrar los pocos recursos que se tienen y fomentar un espíritu de constante confrontación", subrayó Chuquipagua.
Por su parte, el presidente del Comité Cívico de Santa Cruz, el opositor Luis Núñez, sostuvo que a la gente se le debe enseñar "a leer, a escribir y a trabajar, y no a matar".
Núñez manifestó que esta instructiva de entrenar militarmente a civiles contradice el artículo 10 de la Constitución Política del Estado, que declara a Bolivia como un Estado pacifista, que promueve la cultura de la paz y rechaza toda guerra de agresión.
El dirigente cívico advirtió que el adiestramiento militar a civiles fuera del servicio militar, "constituye un riesgo para la sociedad", según un comunicado de la institución cívica.
EFE
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