El papa Benedicto XVI agradeció además los esfuerzos realizados para afrontar este problema "de manera responsable".
El papa Benedicto XVI expresó su "profundo dolor" a las víctimas de abusos sexuales por parte de sacerdotes y reconoció la "vergüenza y la humillación" que sufre por esos pecados, que calificó de "crímenes atroces".
"Pienso en el inmenso sufrimiento causado por el abuso de menores, especialmente por los ministros de la Iglesia. Quiero manifestar mi profundo pesar a las víctimas inocentes de estos crímenes atroces, junto con mi esperanza de que el poder de la gracia de Cristo y su sacrificio de reconciliación traerá la curación profunda y la paz a sus vidas", afirmó el Pontífice.
Benedicto XVI hizo estas manifestaciones ante varios miles de personas que asisten en la catedral de Westminster a la misa que oficia en su tercer día de visita al Reino Unido.
El Papa agregó que reconocía "la vergüenza y la humillación que todos hemos sufrido a causa de estos pecados".
También agradeció los esfuerzos realizados para afrontar este problema "de manera responsable" y pidió a todos "que os preocupéis de las víctimas y os compadezcáis de vuestros sacerdotes".
Se trata de la segunda vez durante este viaje que el Papa se ha referido de manera directa a los casos de curas pederastas.
El pasado día 16, cuando viajaba en el avión que le llevaba de Roma a Edimburgo, reconoció por primera vez que la Iglesia en su conjunto, los obispos y el Vaticano no habían sido suficientemente "vigilantes, veloces y decisivos" a la hora de afrontar los abusos sexuales a menores.
"Tengo que decir que siento una gran tristeza. Tristeza también porque la autoridad de la Iglesia no ha sido lo suficientemente vigilante, ni suficientemente veloz, ni decidida, para tomar las medidas necesarias", afirmó entonces el Pontífice.
En Gran Bretaña se han denunciado numerosos casos de abusos sexuales a menores y un grupo de víctimas han exigido a la Iglesia Católica que adopte "medidas" contra los agresores para "reparar" el sufrimiento que causaron.
También exigen que se entregue toda la documentación de esos sacerdotes a la justicia. El Vaticano ya ha señalado que las diócesis donde se registren casos de este tipo deben denunciarlos a la justicia.
Aunque la Iglesia católica británica ya adoptó medidas para evitar estos casos, informó recientemente el diario "The Guardian", más de la mitad de los curas católicos procesados por pederastia en Inglaterra y Gales siguen aún en el sacerdocio.
Al menos catorce de los veintidós curas que han cumplido un año o más de cárcel siguen en el sacerdocio y diez aparecen en la última edición del Catholic Directory, un anuario oficial de la Iglesia, según el diario.
Sólo ocho de estos 22 curas han sido expulsados de la Iglesia, de acuerdo con la información.
EFE
"Pienso en el inmenso sufrimiento causado por el abuso de menores, especialmente por los ministros de la Iglesia. Quiero manifestar mi profundo pesar a las víctimas inocentes de estos crímenes atroces, junto con mi esperanza de que el poder de la gracia de Cristo y su sacrificio de reconciliación traerá la curación profunda y la paz a sus vidas", afirmó el Pontífice.
Benedicto XVI hizo estas manifestaciones ante varios miles de personas que asisten en la catedral de Westminster a la misa que oficia en su tercer día de visita al Reino Unido.
El Papa agregó que reconocía "la vergüenza y la humillación que todos hemos sufrido a causa de estos pecados".
También agradeció los esfuerzos realizados para afrontar este problema "de manera responsable" y pidió a todos "que os preocupéis de las víctimas y os compadezcáis de vuestros sacerdotes".
Se trata de la segunda vez durante este viaje que el Papa se ha referido de manera directa a los casos de curas pederastas.
El pasado día 16, cuando viajaba en el avión que le llevaba de Roma a Edimburgo, reconoció por primera vez que la Iglesia en su conjunto, los obispos y el Vaticano no habían sido suficientemente "vigilantes, veloces y decisivos" a la hora de afrontar los abusos sexuales a menores.
"Tengo que decir que siento una gran tristeza. Tristeza también porque la autoridad de la Iglesia no ha sido lo suficientemente vigilante, ni suficientemente veloz, ni decidida, para tomar las medidas necesarias", afirmó entonces el Pontífice.
En Gran Bretaña se han denunciado numerosos casos de abusos sexuales a menores y un grupo de víctimas han exigido a la Iglesia Católica que adopte "medidas" contra los agresores para "reparar" el sufrimiento que causaron.
También exigen que se entregue toda la documentación de esos sacerdotes a la justicia. El Vaticano ya ha señalado que las diócesis donde se registren casos de este tipo deben denunciarlos a la justicia.
Aunque la Iglesia católica británica ya adoptó medidas para evitar estos casos, informó recientemente el diario "The Guardian", más de la mitad de los curas católicos procesados por pederastia en Inglaterra y Gales siguen aún en el sacerdocio.
Al menos catorce de los veintidós curas que han cumplido un año o más de cárcel siguen en el sacerdocio y diez aparecen en la última edición del Catholic Directory, un anuario oficial de la Iglesia, según el diario.
Sólo ocho de estos 22 curas han sido expulsados de la Iglesia, de acuerdo con la información.
EFE
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