Xi Jinping y Ebrahim Raisi, presidentes de China e Irán, respectivamente, se vieron en septiembre pasado en Samarcanda (Uzbekistán) durante una reunión de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) en la que Teherán firmó un memorando para su ingreso en la organización, a la que pertenecen Rusia, China, Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán, Uzbekistán, la India y Pakistán.
El presidente de Irán, Ebrahim Raisi, visitará China la próxima semana, en un viaje de dos días que tiene lugar por invitación de su homólogo chino, Xi Jinping, informó una fuente oficial.
Raisi permanecerá en el país asiático entre los días 14 y 16 de febrero, anunció la portavoz del Ministerio chino de Exteriores Hua Chunying, sin mayores detalles sobre la agenda del líder iraní.
Xi y Raisi se vieron en septiembre pasado en Samarcanda (Uzbekistán) durante una reunión de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) en la que Irán firmó un memorando para su ingreso en la organización, a la que pertenecen Rusia, China, Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán, Uzbekistán, la India y Pakistán.
Tras ese encuentro, el mandatario chino aseguró que su país desea "fortalecer la cooperación" con Irán en este marco y trasladó a Raisi su respaldo "a la hora de salvaguardar su soberanía y dignidad nacionales".
Además, Xi apuntó entonces que China seguiría jugando "un rol constructivo" para poner de nuevo en marcha el Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC) al que se llegó en 2015 sobre el programa nuclear iraní, y aseguró que apoyará a Irán a "salvaguardar sus legítimos derechos e intereses".
"Estamos listos para aumentar nuestra comunicación y coordinación con Irán para alcanzar nuevos progresos en nuestras relaciones bilaterales", sostuvo el gobernante chino.
Acuerdo de cooperación económica
Por su parte, Raisí indicó que su país está "firmemente comprometido a fortalecer la cooperación" con China y a "intensificar los intercambios" entre ambas naciones.
China e Irán sellaron en 2021 un acuerdo de cooperación económica con una duración de 25 años que prevé a grandes rasgos inversiones chinas en los sectores iraníes de la energía y las infraestructuras.
A cambio, Teherán, gran productor de hidrocarburos que está muy golpeado por las sanciones estadounidenses, proporciona a Pekín un suministro estable de petróleo y gas a precios competitivos.
La asociación entre China e Irán comenzó a fraguarse con la visita de Xi en enero de 2016 a Teherán, durante la que se firmaron 17 acuerdos de cooperación y se habló de aumentar los intercambios comerciales a 600 000 millones de dólares en una década.
En los últimos años, Pekín ha expresado repetidamente su oposición a las sanciones impuestas a Irán por parte de Estados Unidos y su apoyo a la reanudación de las conversaciones para poner en marcha el acuerdo nuclear iraní, abandonado por el país norteamericano en 2018.
(Con información de EFE)
Comparte esta noticia