Los incendios forestales en Australia, el desarrollo humano y los depredadores son las principales amenazas de los quokkas.
Los quokkas son unos pequeños marsupiales cuya sonrisa ha desatado un fenómeno viral de selfies en Australia. Sin embargo, actualmente se encuentran en riesgo de desaparecer debido a incendios forestales, el desarrollo humano y sus depredadores.
El voraz incendio que arrasó con 98.000 hectáreas de bosque del sur de Australia Occidental en febrero de 2015 agravó la situación hasta llevar a la población de quokkas en Northcliffe al borde la extinción, alerta Merril Halley, encargada de la conservación de especies del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF). "Creemos que habían unos 500 ejemplares antes del incendio y los estudios indican que ahora hay solo 39. En los contornos de la zona incendiada hay más ejemplares y creemos que podrían haber huido de las llamas hacia esos lugares".
El rey del selfie. el quokka es un herbívoro nocturno que mide poco más de 40 centímetros, tiene un pelaje color marrón grisáceo y una larga cola. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza sitúa en su lista de especies vulnerables a estos diminutos marsupiales, cuyas hembras tienen solamente una cría al año y viven un promedio de diez años.
El principal hábitat de los quokkas es la isla Rottnest en el que se cuentan entre 8.000 y 12.000 ejemplares. Su abundancia en Rottnest ha convertido a estos animalitos -que no tienen miedo a los humanos y parecen sonreír todo el tiempo- en una atracción para los turistas, que se toman selfies y fotografías con ellos, que han inundado las redes sociales en el país. Pero la situación de los quokka en el territorio continental de Australia es preocupante. Desde la colonización europea a finales del siglo XVIII su población ha disminuido dramáticamente hasta los 4.000 ejemplares que se calcula que hay actualmente.
Se queda sin hogar. La terrible realidad es que los sobrevivientes del incendio pasan dificultades porque están aislados unos de otros y en pequeños espacios. La falta de vegetación también los expone a sus depredadores. Otro de los problemas que enfrenta los quokkas es el desarrollo humano, ya que el mayor uso de tierras agrícolas, la tala de árboles, la urbanización y el uso de espacios para actividades recreativas han afectado su hábitat.
Los quokka de la zona continental del país oceánico son de mucha importancia "porque son genéticamente más diversos" y la potencial desaparición de este emblemático animal de Australia Occidental "tendría un gran impacto en el ecosistema". WWF calcula que se necesitarán unos 15 años para que la población de la zona incendiada se recupere.(EFE)
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