El hallazgo se produjo el sábado en la Isla de Bartalomé en el marco de una rutinaria operación para limpiar el fondo marino de botellas y plásticos.
Pesqueros encontraron en el fondo marino de Galápagos un total de once bombas que datan de la Segunda Guerra Mundial, informó hoy el teniente naval Washington Tomayo, autoridad que sospecha podría haber más artefactos sumergidos.
El hallazgo se produjo el sábado en la Isla de Bartalomé en el marco de una rutinaria operación para limpiar el fondo marino de botellas y plásticos.
Tomayo apuntó que "podrían haber más bombas" en el mar porque el domingo los militares realizaron una expedición en la zona con un sensor y al parecer "hay más material bélico", pero esto no se puede corroborar hasta que no haya otra misión de buzos, lo que podría tardar "semanas o hasta meses".
El teniente explicó a Efe que entre 1939 y 1946 los norteamericanos tenían en Galápagos la base militar de Baltra, por lo que en la región se han encontrado otras bombas, pero la gran singularidad de estas es su tamaño.
"Son las más grandes que nunca se hayan encontrado. Tienen entre un metro y un metro y medio de largo y tres centímetros de diámetro", detalló Tomayo.
El teniente indicó que se desconoce como fueron a parar ahí las bombas, pero básicamente hay dos hipótesis principales: que los estadounidenses "las tiraran al mar antes de salir" de la base o que fueran lanzadas al fondo marino para hacer pruebas, pues esa zona era utilizada "para realizar prácticas".
El naval, quien trabaja en Galápagos, explicó que con el movimiento oceánico "la arena tapó las bombas" y por eso hasta ahora no se habían podido encontrar.
"Ahora se tiene que verificar que no existe ningún riesgo y si es así se enviarán a un museo arqueológico", señaló el teniente, quien no especificó en qué institución irían a parar.
Tomayo recalcó el impacto ambiental que tuvo la existencia de esta base para las Galápagos, pues en otras ocasiones también se encontraron otros armamentos bélicos como municiones pequeñas, cascos o granadas.
En la base militar de Baltra había 16.000 soldados y era importante para el Ejército americano por su estratégica situación en el medio del mar.
Las Islas Galápagos fueron el primer lugar del planeta inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial, en 1978.
EFE