Nivel de polución del aire medio sobrepasó los límites sanitarios, informaron los expertos de Protección Civil de Islandia.
La erupción del volcán subterráneo del glaciar Eyjafjallajökull, al sur de Islandia, mantiene el nivel de los últimos días, con un aumento de la actividad explosiva y de la expulsión de ceniza a la atmósfera, informaron este viernes las autoridades islandesas.
La nube de ceniza volcánica llegó a alcanzar una altura de 7 kilómetros, según las mediciones aéreas realizadas anoche, informó este viernes el departamento de Protección Civil islandés.
Las predicciones apuntan a que en las próximas horas continuarán las precipitaciones de ceniza en el sur de Islandia, aunque por debajo del nivel registrado en los primeros días de erupción, y que el viento soplará en dirección sur y sureste, por lo que Protección Civil continuará siguiendo de cerca la evolución del volcán.
La Agencia de Medio Ambiente de Islandia comunicó hoy que el nivel de polución del aire medido anoche en las zonas próximas al volcán está por encima de los límites sanitarios, por lo que recomendó a los habitantes de las poblaciones cercanas que permanezcan en sus casas.
En caso de tener que salir se aconseja el uso de mascarillas y gafas protectoras.
En Vik, una localidad que con sus 300 habitantes es la más grande de la zona, las escuelas fueron cerradas hoy y se ha recomendado reforzar las puertas y ventanas de las casas para impedir la entrada de ceniza a su interior.
El Eyjafjallajökull, que entró en erupción el pasado 14 de abril, ha registrado una nueva fase de actividad, caracterizada por una mayor expulsión de ceniza y una menor producción de lava, y la mayoría del magma se ha fragmentado en una "poderosa erupción freática", según un informe del Instituto Meteorológico.
En la primera semana tras la erupción del Eyjafjallajökull, la gran cantidad de ceniza volcánica expulsada a la atmósfera provocó graves perturbaciones en el tráfico aéreo europeo, que se han repetido de forma más reducida en los últimos días en Gran Bretaña e Irlanda.
EFE
La nube de ceniza volcánica llegó a alcanzar una altura de 7 kilómetros, según las mediciones aéreas realizadas anoche, informó este viernes el departamento de Protección Civil islandés.
Las predicciones apuntan a que en las próximas horas continuarán las precipitaciones de ceniza en el sur de Islandia, aunque por debajo del nivel registrado en los primeros días de erupción, y que el viento soplará en dirección sur y sureste, por lo que Protección Civil continuará siguiendo de cerca la evolución del volcán.
La Agencia de Medio Ambiente de Islandia comunicó hoy que el nivel de polución del aire medido anoche en las zonas próximas al volcán está por encima de los límites sanitarios, por lo que recomendó a los habitantes de las poblaciones cercanas que permanezcan en sus casas.
En caso de tener que salir se aconseja el uso de mascarillas y gafas protectoras.
En Vik, una localidad que con sus 300 habitantes es la más grande de la zona, las escuelas fueron cerradas hoy y se ha recomendado reforzar las puertas y ventanas de las casas para impedir la entrada de ceniza a su interior.
El Eyjafjallajökull, que entró en erupción el pasado 14 de abril, ha registrado una nueva fase de actividad, caracterizada por una mayor expulsión de ceniza y una menor producción de lava, y la mayoría del magma se ha fragmentado en una "poderosa erupción freática", según un informe del Instituto Meteorológico.
En la primera semana tras la erupción del Eyjafjallajökull, la gran cantidad de ceniza volcánica expulsada a la atmósfera provocó graves perturbaciones en el tráfico aéreo europeo, que se han repetido de forma más reducida en los últimos días en Gran Bretaña e Irlanda.
EFE
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