Liu Xia se encuentra bajo vigilancia policial desde el viernes, cuando se supo del premio a su esposo Liu Xiaobo. Autoridades chinas le han prohibido que hable con la prensa.
Liu Xia, la esposa del premio nobel de la Paz chino Liu Xiaobo, que cumple once años de condena por su disidencia política, agradeció el apoyo exterior que está recibiendo desde que el viernes se conociera el fallo del jurado de Oslo, informó hoy a Efe un diplomático europeo en Pekín.
Liu Xia "dijo que está agradecida por todo el apoyo exterior que está recibiendo", explicó a Efe Simon Sharpe, primer secretario de asuntos políticos de la delegación de la Unión Europea en China, que ayer consiguió hablar por teléfono con Liu Xia, después de que efectivos de vigilancia le impidieran visitarla en persona.
La esposa del Nobel se encuentra bajo vigilancia policial desde el viernes, cuando se supo el fallo del jurado del premio, y las autoridades le han prohibido que hable con la prensa, aunque la escoltaron para encontrarse el domingo con Liu Xiaobo en la prisión de Jinzhou (Liaoning), donde éste cumple condena.
Sharpe y una decena de colegas europeos intentaron ayer por la noche infructuosamente acceder al apartamento de Liu Xia en Pekín para entregarle el mensaje de felicitación del presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso.
"Intentamos entrar, pero nos dijeron que no podíamos, a menos que la inquilina saliera a invitarnos", explicó Sharpe, algo que era imposible debido a que ésta está retenida desde que el viernes se supo el fallo del jurado de Oslo, para impedir que hable con los medios y que éstos accedan a su apartamento.
El diplomático europeo estaba acompañado por representantes de otros diez países de la unión, incluidos Suiza, Suecia, Polonia, Hungría, la República Checa, Bélgica, Italia y Australia en "una acción de algún modo coordinada, pero informal. Los demás también querían reunirse con Liu Xia".
Sharpe consiguió trasmitir a la poetisa, de 49 años, el mensaje hecho público el viernes por Barroso, en el que calificaba el Nobel como "un mensaje rotundo de apoyo para todos aquellos que luchan en el mundo por la libertad y los derechos humanos".
Valores que "forman parte del núcleo de la Unión Europea", agregó.
El Gobierno chino reaccionó airadamente a la concesión del Nobel al disidente y ex profesor de Literatura de 54 años, al que consideran un "delincuente" por haber colaborado en 2008 en la redacción del manifiesto político "Carta 08" en el que él y otros 300 intelectuales pedían la entrada en vigor de derechos constitucionales como la libertad de prensa o el pluripartidismo.
Pekín convocó el viernes al embajador noruego en China, y ayer canceló un encuentro ministerial en Shanghái con la ministra de Pesca de ese país, Lisbeth Berg-Hansen.
Mientras la prensa en chino ha sido obligada a censurar el premio Nobel, las columnas de opinión diarios oficiales en inglés, como "Global Times" o "China Daily", lo califican como un "arma política de Occidente" para tratar de "imponer sus valores en China", por temor a la emergencia de la segunda potencia económica.
Además, la policía china ha detenido desde el viernes a decenas de disidentes, abogados e intelectuales que son partidarios de la lucha pacífica de Liu Xiaobo por la aplicación de la Constitución, poniendo de manifiesto la validez de las críticas del premio nobel a la situación política en China.
EFE
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