En la jornada de reflexión electoral, el presidente boliviano aprovechó este acto para reafirmar su rechazo al "imperialismo" que Estados Unidos.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, afirmó hoy que sin embajador de Estados Unidos su país está mejor y que sin la agencia antidrogas DEA la lucha contra el narcotráfico ha progresado.
Morales, que opta a revalidar su mandato en las elecciones generales que se celebrarán mañana en el país, hizo estas afirmaciones en las instalaciones militares de Chimoré, ubicadas en su bastión cocalero del Chapare, donde recibió el informe anual de las fuerzas de seguridad sobre los resultados de la lucha antidroga.
En la jornada de reflexión electoral, el presidente boliviano aprovechó este acto para reafirmar su rechazo al "imperialismo" que Estados Unidos, a su juicio, ha practicado en otras épocas en Bolivia.
Afirmó que Bolivia quiere "tener relaciones con todo el mundo" pero aseguró que "no es decisivo" para las políticas de su país que retorne el embajador de Washington.
Una de las características del primer mandato de Morales ha sido su confrontación con Estados Unidos hasta el punto de que en septiembre de 2008 expulsó a su embajador, Philip Goldberg, bajo la acusación de conspirar contra su Gobierno.
Dos meses después, el mandatario boliviano decidió suspender "indefinidamente" las operaciones en su país del Departamento Antidroga de Estados Unidos (DEA), por "espionaje y conspiración".
Destacó que, cuando operaba la DEA en Bolivia, los operativos contra el narcotráfico tenían fines "netamente políticos" y reiteró su rechazo a que se use la lucha contra el tráfico de drogas como "falso pretexto" para justificar bases o la presencia militar estadounidense en Suramérica.
"Mientras esté de presidente (..) jamás habrá ningún extranjero que venga a mandar en Bolivia y tampoco habrá bases militares (de otros países)", aseguró.
"Llegó la hora de dignificarnos. Nos dirán que somos un país pequeño, en vías de desarrollo. No importa el nombre, por encima del denominativo que nos den tenemos nuestra dignidad, nuestro orgullo y nuestra soberanía", defendió Morales.
El presidente de Bolivia aprovechó también el acto para criticar a algunos medios de comunicación, singularmente al canal de televisión estadounidense CNN, al que calificó como "el mejor jefe de campaña de la derecha y los vendepatrias neoliberales".
Morales criticó que este canal recurra en sus programas sobre las elecciones en Bolivia a la analista Ximena Costa, a quien tachó de "candidata fracasada de la derecha", en referencia a su intento frustrado de encabezar un frente opositor contra el mandatario.
EFE
Morales, que opta a revalidar su mandato en las elecciones generales que se celebrarán mañana en el país, hizo estas afirmaciones en las instalaciones militares de Chimoré, ubicadas en su bastión cocalero del Chapare, donde recibió el informe anual de las fuerzas de seguridad sobre los resultados de la lucha antidroga.
En la jornada de reflexión electoral, el presidente boliviano aprovechó este acto para reafirmar su rechazo al "imperialismo" que Estados Unidos, a su juicio, ha practicado en otras épocas en Bolivia.
Afirmó que Bolivia quiere "tener relaciones con todo el mundo" pero aseguró que "no es decisivo" para las políticas de su país que retorne el embajador de Washington.
Una de las características del primer mandato de Morales ha sido su confrontación con Estados Unidos hasta el punto de que en septiembre de 2008 expulsó a su embajador, Philip Goldberg, bajo la acusación de conspirar contra su Gobierno.
Dos meses después, el mandatario boliviano decidió suspender "indefinidamente" las operaciones en su país del Departamento Antidroga de Estados Unidos (DEA), por "espionaje y conspiración".
Destacó que, cuando operaba la DEA en Bolivia, los operativos contra el narcotráfico tenían fines "netamente políticos" y reiteró su rechazo a que se use la lucha contra el tráfico de drogas como "falso pretexto" para justificar bases o la presencia militar estadounidense en Suramérica.
"Mientras esté de presidente (..) jamás habrá ningún extranjero que venga a mandar en Bolivia y tampoco habrá bases militares (de otros países)", aseguró.
"Llegó la hora de dignificarnos. Nos dirán que somos un país pequeño, en vías de desarrollo. No importa el nombre, por encima del denominativo que nos den tenemos nuestra dignidad, nuestro orgullo y nuestra soberanía", defendió Morales.
El presidente de Bolivia aprovechó también el acto para criticar a algunos medios de comunicación, singularmente al canal de televisión estadounidense CNN, al que calificó como "el mejor jefe de campaña de la derecha y los vendepatrias neoliberales".
Morales criticó que este canal recurra en sus programas sobre las elecciones en Bolivia a la analista Ximena Costa, a quien tachó de "candidata fracasada de la derecha", en referencia a su intento frustrado de encabezar un frente opositor contra el mandatario.
EFE
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