"Duch" es el Jemer Rojo de menor rango juzgado en este tribunal y el único de los cinco acusados que ha reconocido su participación en el holocausto.
El jefe del principal centro de torturas del Jemer Rojo, Kaing Guek Eav, conocido como Duch, aceptó hoy la responsabilidad por la tortura y muerte de miles de camboyanos y pidió perdón a sus víctimas ante el tribunal auspiciado por la ONU que le juzga por sus crímenes.
"Reconozco mi responsabilidad en los crímenes cometidos (...). Me gustaría expresar mi arrepentimiento y mi pena más sincera", dijo el director de la prisión Tuol Sleng de Phnom Penh.
Por ella pasaron unas 14.000 personas para ser interrogadas, torturadas y ejecutadas entre los muros del recinto o en el campo de exterminio de Choeung Ek, a unos 15 kilómetros de la capital.
"Espero que me permitan pedir perdón a los supervivientes del régimen y a los seres queridos de aquellos que murieron brutalmente", aseveró Duch, en su segundo día de comparecencia ante la corte.
"No pido que me perdonen ahora pero espero que lo hagan en el futuro", solicitó.
"Hoy en esta sala de vistas, ante la gente de Camboya y de otras partes de mundo, el proceso que hemos iniciado va hacer justicia. La Historia lo exige", dijo Chea Leang, uno de los dos fiscales encargados del caso Duch.
Duch es el Jemer Rojo de menor rango juzgado en este tribunal y el único de los cinco acusados que ha reconocido su participación en el holocausto.
El responsable de Tuol Sleng, también conocida como S-21, dirigió las prisiones M-13 y M-99, situadas en la jungla del noroeste de Camboya y alejadas del frente, durante la guerra que precedió a la victoria del grupo maoísta, en abril de 1975.
Los investigadores creen que unos 20.000 camboyanos fallecieron durante su cautiverio en esas dos prisiones.
"Durante treinta años, un millón y medio de víctimas del Jemer Rojo han pedido justicia por su sufrimiento. Durante treinta años, los supervivientes de la Kampuchea Democrática han aguardado responsabilidades. Durante treinta años, una generación de camboyanos ha buscado respuestas", relató el fiscal.
Los dos fiscales, que durante la vista de hoy y la de mañana expondrán las acusaciones que pesan sobre Duch, tienen previsto comenzar el próximo 6 de abril a presentar las evidencias que hay sobre los delitos que cometió mientras estuvo al mando de la prisión denominada M-13. EFE
"Reconozco mi responsabilidad en los crímenes cometidos (...). Me gustaría expresar mi arrepentimiento y mi pena más sincera", dijo el director de la prisión Tuol Sleng de Phnom Penh.
Por ella pasaron unas 14.000 personas para ser interrogadas, torturadas y ejecutadas entre los muros del recinto o en el campo de exterminio de Choeung Ek, a unos 15 kilómetros de la capital.
"Espero que me permitan pedir perdón a los supervivientes del régimen y a los seres queridos de aquellos que murieron brutalmente", aseveró Duch, en su segundo día de comparecencia ante la corte.
"No pido que me perdonen ahora pero espero que lo hagan en el futuro", solicitó.
"Hoy en esta sala de vistas, ante la gente de Camboya y de otras partes de mundo, el proceso que hemos iniciado va hacer justicia. La Historia lo exige", dijo Chea Leang, uno de los dos fiscales encargados del caso Duch.
Duch es el Jemer Rojo de menor rango juzgado en este tribunal y el único de los cinco acusados que ha reconocido su participación en el holocausto.
El responsable de Tuol Sleng, también conocida como S-21, dirigió las prisiones M-13 y M-99, situadas en la jungla del noroeste de Camboya y alejadas del frente, durante la guerra que precedió a la victoria del grupo maoísta, en abril de 1975.
Los investigadores creen que unos 20.000 camboyanos fallecieron durante su cautiverio en esas dos prisiones.
"Durante treinta años, un millón y medio de víctimas del Jemer Rojo han pedido justicia por su sufrimiento. Durante treinta años, los supervivientes de la Kampuchea Democrática han aguardado responsabilidades. Durante treinta años, una generación de camboyanos ha buscado respuestas", relató el fiscal.
Los dos fiscales, que durante la vista de hoy y la de mañana expondrán las acusaciones que pesan sobre Duch, tienen previsto comenzar el próximo 6 de abril a presentar las evidencias que hay sobre los delitos que cometió mientras estuvo al mando de la prisión denominada M-13. EFE
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