Un oficial sin identificar aseguró que el material radiactivo procede de la desmantelación de una vieja fábrica de cemento en la zona.
Una bola de plomo del tamaño de una sandía y relleno con una pepita de residuos radiactivos de Cesio-
Según informó el periódico "South China Morning Post", un oficial sin identificar del Buró de Protección Medioambiental de Tongchuan aseguró que el material radiactivo, cuyo paradero se desconoce desde el lunes, procede de la desmantelación de una vieja fábrica de cemento en la zona.
El cargo añadió que la bola de plomo está probablemente enterrada entre toneladas de metal de la misma central y puede haber sido trasladada a otro distrito de la misma provincia.
"El contenedor de plomo (con los residuos radiactivos) desapareció cuando la compañía Shaanxi Qiming Cement desmantelaba la antigua planta.
"Puede haber sido trasladada al distrito de Fiping. Nuestro personal está allí, buscando en cada montón de restos, pero hasta ahora no ha habido suerte", explicó.
Jiang Qian, director del departamento de oncología del hospital de Wanjie, en la vecina provincia de Shandong, afirmó que cualquiera que se exponga a poca distancia de la sustancia radiactiva está en peligro.
"Incluso desde una distancia considerable, el Cesio-137 puede quemar la piel y destruir los glóbulos blancos. Los efectos se pueden notar al momento o aguardar 10 años después, sin que se puede saber. Es tan mortal que hasta se ha dejado de usar en la radioterapia más extrema", agregó Jiang.
EFE
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