David Warren, quien revolucionó los sistemas de seguridad aérea en 1958 murió a los 85 años dejando esposa, cuatro hijos y siete nietos.
David Warren, el científico australiano que revolucionó los sistemas de seguridad aérea al inventar la "caja negra" de los aviones, murió a los 85 años, informaron hoy fuentes oficiales.
Warren, que falleció el pasado lunes, ideó en 1958 la caja negra que graba las conversaciones en la cabina, cinco años más tarde de que se estrellara el primer vuelo comercial con turbina, el Comet, indicó el Ministerio de Defensa en un comunicado.
Con algunas variaciones, este sistema, también conocido como la grabadora de información de vuelo, comenzó a instalarse en todos los vuelo comerciales para esclarecer los motivos de un eventual accidente.
El científico nació en 1925 en la isla de Groote Eylandt, en el extremo norte de Australia. Su padre murió en 1934 de un accidente avión.
El doctor Warren desempeñó el puesto de jefe de investigación de los Laboratorios de Investigación Aeronáutica de la Organización de Ciencia y Tecnología de Defensa entre 1952 y 1983.
"La grabadora de información de vuelo de Warren ha prestado una contribución incalculable a la seguridad en la aviación mundial", señaló el ministerio en el comunicado.
Warren, considerados uno de los científicos australianos más brillantes, fue condecorado en 2002 con la Orden de Australia, la mayor distinción civil en su país, y la aerolínea australiana Qantas bautizó un Airbus A380 con su nombre en 2008.
El científico deja esposa, cuatro hijos y siete nietos.
EFE
Warren, que falleció el pasado lunes, ideó en 1958 la caja negra que graba las conversaciones en la cabina, cinco años más tarde de que se estrellara el primer vuelo comercial con turbina, el Comet, indicó el Ministerio de Defensa en un comunicado.
Con algunas variaciones, este sistema, también conocido como la grabadora de información de vuelo, comenzó a instalarse en todos los vuelo comerciales para esclarecer los motivos de un eventual accidente.
El científico nació en 1925 en la isla de Groote Eylandt, en el extremo norte de Australia. Su padre murió en 1934 de un accidente avión.
El doctor Warren desempeñó el puesto de jefe de investigación de los Laboratorios de Investigación Aeronáutica de la Organización de Ciencia y Tecnología de Defensa entre 1952 y 1983.
"La grabadora de información de vuelo de Warren ha prestado una contribución incalculable a la seguridad en la aviación mundial", señaló el ministerio en el comunicado.
Warren, considerados uno de los científicos australianos más brillantes, fue condecorado en 2002 con la Orden de Australia, la mayor distinción civil en su país, y la aerolínea australiana Qantas bautizó un Airbus A380 con su nombre en 2008.
El científico deja esposa, cuatro hijos y siete nietos.
EFE
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