Mañana sábado 09 de julio se declara oficialmente la separación del sur y norte de Sudán. Hombres y mujeres esperan ataviados con trajes adicionales la lectura de su independencia.
A menos de un día de su independencia, Sudán del Sur vive hoy en un ambiente de fiesta, con música y baile en las calles de Yuba, inundadas de cientos de ciudadanos que no quieren perderse las celebraciones y se preparan para una jornada histórica.
Desde primera hora de la mañana, han llegado numerosos invitados procedentes de otros países al aeropuerto de la capital de Sudán del Sur, que registra una actividad sin precedentes.
Ese movimiento se intensificará mañana, cuando se espera al mayor número de convidados, sobre todo, los jefes de Estado.
En las calles principales, se desarrollaron marchas organizadas por el Ejército del Sur, la policía y funcionarios de prisiones, que desfilaron ante el mausoleo de John Garang, líder histórico de la rebelión contra el norte y que murió en un accidente de helicóptero el 30 de julio de 2005, siete meses después de firmarse la paz.
Pese a tratarse de un desfile de las fuerzas de seguridad, el ambiente era carnavalesco, con camiones con altavoces que difundían el nuevo himno de Sudán del Sur, seguidos de una caravana de motocicletas que hacían sonar sus bocinas, mientras los ciudadanos lanzaban gritos de júbilo.
En otras partes de la ciudad, decenas de hombres y mujeres ataviados con trajes tradicionales bailaban danzas típicas de distintas zonas de Sudán del Sur como muestra de su legado cultural.
"Por fin ha llegado la libertad, millones de personas murieron y no pueden estar aquí hoy para celebrarlo, así que nosotros lo estamos celebrando por ellos", dijo a Efe el estudiante universitario David Kenyi.
Kenyi considera como héroes a los familiares que perdió durante los 21 años que duró la guerra entre el norte y el sur de Sudán, que terminó con la firma de varios acuerdos de paz en el 2005.
Esos pactos estipulaban la celebración del referendo de autodeterminación en la hasta ahora región autónoma del sur de Sudán, que se celebró en enero pasado y se saldó con una aplastante victoria del "sí".
Para celebrar la ansiada independencia, muchas personas paseaban hoy por Yuba vestidas con los colores de la bandera del nuevo país (negro, rojo y verde, con un triángulo azul adornado con una estrella), mientras que algunos coches ondeaban la enseña.
En muchos puntos de la ciudad hay carteles con mensajes dando la bienvenida a la nueva nación, la primera que surge en África desde la secesión de Eritrea respecto de Etiopía en 1993, y el primer estado nacido en el siglo XXI.
Con casi el noventa por ciento de los preparativos completado, los obreros trabajan hoy contrarreloj para acabar a tiempo las instalaciones para acomodar a los invitados en el acto de mañana y lavar la cara de algunos edificios antiguos, cuyas fachadas se están pintando.
En las inmediaciones del mausoleo de John Garang, donde se celebrará la ceremonia y se acogerá a jefes de Estado y responsables de la ONU, se han colocado un centenar de mástiles en los que lucirán 193 banderas de los países miembros de las Naciones Unidas.
Pero sin duda, la gran protagonista será la nueva enseña de Sudán del Sur, que hará su puesta de largo en el acto, cuando sea izada delante de miles de ciudadanos.
Se espera que en esa ceremonia pronuncien discursos el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon; el presidente de Sudán del Sur, Salva Kir, y el jefe de Estado de Sudán, Omar Hasan al Bachir.
Para que todo esté perfecto, durante las últimas semanas brigadas de hombres y mujeres se han encargado de dar brillo a Yuba con la limpieza de las calles en una campaña lanzada hace meses.
Uno de ellos es Mary Agoth, madre de cinco hijos, que aseguró a Efe que se ha pasado meses limpiando la ciudad. "Estoy muy orgullosa de estar haciendo esto. Hemos esperado durante tanto tiempo que este día llegara, es mi contribución", aseguró.
Debido al cierre de muchas tiendas durante las festividades, muchos ciudadanos se apresuraron hoy a hacer las compras de última hora y abastecerse de comida para los próximos días, como Bullen Deng que buscaba provisiones a toda prisa.
"He venido porque la celebración va a durar varios días y no estoy seguro de cuándo abrirán las tiendas", destacó.
Y es que nadie quiere perderse las actividades para celebrar la independencia, que incluyen conciertos y partidos de fútbol y baloncesto amistosos contra las selecciones de Kenia y Uganda.
EFE
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