El accidente ocurrió, tras más de 17 horas de procesión, en el que colapsó una de las calles más próximas al templo.
Al menos 708 personas resultaron heridas durante la multitudinaria procesión del Nazareno Negro de Quiapo en Manila, en la que ayer participaron alrededor de siete millones de personas, indicaron hoy fuentes policiales.
Aunque la festividad se celebró en un ambiente "pacífico", según la Policía, el número de lesionados -la mayoría por ampollas y quemaduras en los pies por marchar descalzos- casi triplicó los 246 de 2009.
Fuentes oficiales explicaron que la cifra final de siete millones de fieles incluye a los espectadores y devotos que presenciaron la misa matutina antes de que el Nazareno comenzara a recorrer los seis kilómetros del trayecto por el centro de la ciudad hasta la iglesia de Quiapo.
Tras más de 17 horas de procesión debido al colapso de las calles más próximas al templo, la talla natural de Cristo traía hace 404 años desde México no llegó a su morada hasta la medianoche de ayer.
La escultura arribó a la capital filipina el 31 de mayo de 1606 con una misión de religiosos agustinos que viajaron desde Acapulco en un galeón que, de acuerdo a la leyenda, se incendió cerca de la costa.
Según la creencia popular, el calor de las llamas provocó que la talla se tornarse de un color negruzco, aunque otra versión atribuye esa peculiaridad a que fue hecha por un artesano azteca que quiso darle a la estatua la misma tonalidad que la de su piel morena.
Dos siglos después y ya instalado en Quiapo, el Cristo Negro se convirtió en uno de los referentes religiosos más importantes de la ex colonia española y única nación de mayoría católica de Asia.
Los fieles atribuyen al Nazareno Negro incontables milagros y siempre destacan que sobrevivió a dos terremotos, dos incendios y al bombardeo de Manila durante la II Guerra Mundial.
EFE
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