La obligación de llevar mascarilla en los transportes fue una de las primeras que se impuso para hacer frente a la pandemia.
Llevar mascarilla en el transporte público en Francia dejará de ser obligatorio a partir del lunes 16 de mayo, anunció este miércoles el ministro de Sanidad, Olivier Véran, que insistió en sigue siendo recomendable utilizarla.
"Llevar mascarilla sigue estando recomendado, pero no es obligatorio", explicó Véran en la conferencia de prensa habitual al término del Consejo de Ministros.
Justificó el fin de la prohibición porque "la situación epidémica mejora" y aunque "la pandemia no ha terminado" el número de nuevos casos declarados está disminuyendo, y lo más probable es que esa misma tendencia persista en las próximas semanas y en los próximos meses con la perspectiva del verano.
Hizo hincapié en que "el escenario más probable" no es que el coronavirus desaparezca, pero la población francesa está "muy protegida" gracias a la vacuna y a la inmunización por las sucesivas olas de contagios.
Según su análisis, habrá nuevas variantes de la COVID-19, pero lo más probable es que sean de ómicron, contra las que la inmunidad actual y las vacunas se han mostrado eficaces.
Avanzó que es posible que en caso de emergencia de nuevas variantes podría ser necesario administrar recuerdos de la vacuna, pero dijo no poder avanzar si eso afectará a toda la población o solo a los grupos más vulnerables.
La obligación de llevar mascarilla en los transportes fue una de las primeras que se impuso para hacer frente a la pandemia.
Preguntado sobre si habrá que llevar mascarilla en los vuelos internacionales en dirección o procedentes de países donde la obligación sigue en vigor, Véran respondió que serán las compañías las que lo tendrán que determinar.
En cualquier caso, hizo notar que ya hay once países de la Unión Europea que han levantado esa obligación, que hay una discusión entre los expertos comunitarios, y cree que en el resto se hará próximamente.
Francia registra en la actualidad unos 40.000 contagios diarios y en torno a medio millar de muertos a la semana.
Desde el comienzo de la epidemia y hasta el martes, oficialmente han fallecido en Francia 146.979 personas de la COVID-19.
EFE
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