Secretario general de la FACH defendió, no obstante, la competencia de la teniente Carolina Fernández, que pilotaba el avión que cayó al mar. Aseguró que la nave contaba con combustible necesario.
La Fuerza Aérea de Chile (FACH) defendió hoy la competencia y experiencia de la teniente Carolina Fernández, que pilotaba el avión que cayó al mar este viernes en el archipiélago Juan Fernández, pero sin descartar totalmente el error humano entre las posibles causas del accidente.
La oficial "tenía ocho años de servicio y más de mil horas de vuelo", dijo a los periodistas el general Maximiliano Larraechea, secretario general de la FACH, frente a versiones de prensa que apuntan a un error de la teniente, de 26 años, como causa de la caída del CASA C-212.
El avión, que transportaba a profesionales del Canal estatal de televisión (TVN), a integrantes de una organización filantrópica, dos funcionarias del gobierno y varios efectivos de la FACH, se estrelló el pasado viernes tras dos intentos de aterrizaje, en medio de condiciones adversas en la isla Robinson Crusoe, a 670 kilómetros de la costa chilena.
"Cuando (la teniente) abandonó la frecuencia de control para dirigirlo (el avión) visualmente a la isla, tenía combustible para hacer por lo menos 10 intentos de aterrizaje, o para quedarse esperando a que bajara el viento", puntualizó Larraechea.
"No veo un accidente forzado por el viento o por quedarse sin combustible. Estamos hablando de alguna falla de material, del efecto del viento, de algún error de la piloto, o de una mezcla de todo lo anterior. Pero en los tiempos que el avión fue siniestrado, estaba con combustible", añadió.
La teniente Fernández fue una de las primeras tres mujeres que ingresaron a la FACH en el año 2000 para convertirse en piloto y se especializó en aviones de transporte.
El general Larraechea dijo no querer polemizar con quienes apuntan a un error de la teniente o a una mala planificación del viaje como causa de la tragedia.
"Sí puedo decir que la teniente tenía cerca de mil horas de vuelto y había ido las suficientes veces a la isla", y que "el entrenamiento en la fuerza aérea es distinto a la de otros pilotos. Un piloto con estas horas está para un F-16", agregó.
"El entrenamiento es diferente, no quiero cuestionar a nadie, pero creo que nuestros pilotos son muy bien entrenados", acotó.
Para el gobierno, en tanto, el accidente pudo deberse a la conjunción de tres elementos: la dificultad de la pista, el viento y las características de la aeronave, con un tren de aterrizaje fijo, que es peligroso en caso de amerizaje.
El presidente Sebastián Piñera dijo el domingo que tal vez nunca se conozcan las causas del accidente, ocurrido el pasado viernes a 670 kilómetros de la costa chilena.
Hasta ahora se han recuperado los cadáveres de cuatro de las 21 personas que iban en el avión, además de algunos restos humanos que estaban diseminados en el área de búsqueda y que este lunes son examinados en el Servicio Médico Legal (SML) en Santiago.
El fiscal de Aviación a cargo de investigar el accidente, comandante Sergio Sepúlveda, dijo hoy que no se debe descartar ninguna hipótesis sobre la causa mientras no se cuente con el máximo de antecedentes.
"Estamos trabajando con los mejores expertos. Cada parte de una aeronave te habla, cada parte te dice algo, cada elemento", dijo a Radio Cooperativa el fiscal, que añadió que ya ha ordenado varios peritajes que están en curso, como las autopsias de las víctimas, la revisión de las partes recuperadas del avión y las condiciones meteorológicas reinantes en el momento del accidente.
EFE
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