El presidente de El Salvador, Mauricio Funes, y su homólogo de Estados Unidos, Barack Obama, se reúnen en la Casa Presidencial, donde tratarán temas de interés bilateral.
El presidente de El Salvador, Mauricio Funes, recibió hoy a su homólogo de Estados Unidos, Barack Obama, en la Casa Presidencial salvadoreña, donde sostendrán una reunión para tratar temas de interés bilateral y afianzar la relación entre ambos países.
Funes, primer presidente de izquierda de El Salvador, estrechó en las escalinatas de la Casa Presidencial la mano de Obama, primer gobernante negro de EE.UU., quien llegó este mediodía al país para cerrar la gira que lo ha llevado a Brasil y Chile.
Acompañados de sus respectivas esposas e hijos, ambos mandatarios se saludaron y, posteriormente, entraron al Palacio para sostener una reunión, primero privada y luego ampliada a funcionarios de sus gabinetes, sin ofrecer palabras a la prensa congregada en el lugar.
El amplio despliegue de seguridad por la presencia de Obama ha trastocado la normalidad de esta ciudad, la capital de un país de 6,1 millones de habitantes y que con sus 21.090 kilómetros es el más pequeño de Centroamérica.
Esta visita oficial -la primera de Obama a Centroamérica- ha generado expectativas sobre la posibilidad de una solución migratoria definitiva para los entre 2,5 y 3 millones de salvadoreños en Estados Unidos, de los cuales unos 220.000 gozan del estatus de protección temporal (TPS).
Ese beneficio migratorio es concedido por Washington a los países afectados por catástrofes, como los terremotos que sacudieron esta nación en enero y febrero de 2001, y ha sido renovado repetidamente.
También están en agenda temas como la seguridad, que se ha convertido en un dolor de cabeza para los centroamericanos ante la amenaza de que los carteles del narcotráfico se desplacen hacia la región huyendo de la lucha que en su contra libran en México y Colombia.
Esta visita supondrá también el encuentro de dos líderes que alcanzaron el poder desde dos orillas históricas: Funes como candidato del izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN, antigua guerrilla) y Obama como un representante afroamericano.
Para el secretario de Comunicaciones del FMLN, Roberto Lorenzana, la presencia de Obama se produce en un "nuevo momento".
"Hay que recordar que en los años del conflicto, el enfrentamiento del FMLN fue con la dictadura militar y fue directamente con la inversión norteamericana, eran dos millones de dólares diarios en ayuda militar", declaró recientemente Lorenzana a Efe, al aludir al conflicto que la antigua guerrilla mantuvo con el Gobierno entre 1980 y 1992.
"Sin embargo, hoy estamos transitando otro momento", señaló, lo que parece ratificarse con la presencia de Obama en El Salvador, un año después de que recibiera en la Casa Blanca a Funes, en lo que en su momento el Gobierno salvadoreño consideró como una señal del buen estado de las relaciones entre ambas naciones. EFE
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