Jefes de Estado y de Gobierno del G20 acordaron impulsar reformas que permitan ´poner las bases para un crecimiento vigoroso, sostenido y equilibrado´.
El G20 concluyó hoy en Pittsburgh su tercera cumbre de jefes de Estado y de Gobierno con el firme compromiso de impulsar reformas que permitan "poner las bases para un crecimiento vigoroso, sostenido y equilibrado para el siglo XXI", según la declaración final adoptada por los mandatarios.
Para desarrollar esta tarea, el G20 se constituirá en el "principal foro de cooperación económica a nivel internacional", una iniciativa que va en detrimento del Grupo de los Ocho (EE.UU., Japón, Alemania, Francia, Reino Unido, Canadá, Italia y Rusia), que ha estado desarrollando este papel en los últimos 30 años.
Este movimiento en favor del Grupo de los Veinte (G20), del que forman parte países como China, India, Brasil o México, demuestra la realidad de la nueva arquitectura internacional, y la influencia creciente de las economías emergentes.
En la declaración final, las naciones reconocen que, pese a que se ha iniciado una recuperación, no hay que caer en la "complacencia", sino que hay que avanzar en las reformas necesarias para lograr "un crecimiento sostenido y equilibrado".
"Queremos crecimiento sin ciclos extremos (boom y crash) y mercados que fomenten la responsabilidad, no la temeridad", dicen los dirigentes.
Entre sus propuestas, el G20 recomienda que los países se doten de políticas macroeconómicas que fomenten la estabilidad.
También plantea que los organismos internacionales den una mayor participación a economías en desarrollo y cita en concreto al Fondo Monetario Internacional (FMI), donde los países ricos cederán un 5 por ciento de su capacidad de voto a las naciones emergentes que están infrarrepresentadas.
Los líderes del G20 se comprometen a acabar con los "excesos" en el sector bancario, ante la constancia de que su "temeridad y ausencia de responsabilidad" condujeron a la crisis.
La declaración adoptada hoy ataca los altos bonos de los directivos bancarios que, recomiendan, deben ser fijados por objetivos a largo plazo y vinculados al rendimiento de la entidad.
No obstante, no impone unos límites a estos bonos, como defendía Francia, con la oposición de Estados Unidos. Sí exige a las entidades financieras que se recapitalicen para mejorar su solvencia.
Otro de los mensajes claros de la cumbre es que "hay que evitar la retirada prematura de los planes de estímulo" que han puesto en marcha los países para incentivar la reactivación económica, aunque se comprometen a comenzar a preparar una "estrategia de salida" cuando sea oportuno.
"Nos comprometemos hoy a mantener nuestra vigorosa respuesta hasta que esté asegurada una recuperación duradera", apunta el comunicado, en un mensaje que tranquiliza a los mercados ante la constancia de que no se va a retirar precipitadamente la inyección de recursos públicos.
Otro de los puntos hace referencia al mercado de la energía, y pide que se reduzcan los "ineficaces" subsidios sobre el consumo de combustibles fósiles, que "promueven el derroche, reducen nuestra seguridad energética y minan los esfuerzos para combatir el cambio climático".
Europa quería imponer una fecha límite para que los países que más subvencionan la producción y consumo de combustibles fósiles, como Rusia, retiren estos subsidios, lo que no ha sido posible.
Además, el G20 insta a los países, sin citar nombres, a luchar contra el proteccionismo comercial.
El Grupo de los Veinte cuenta ahora con unos meses por delante para poner en marcha esta ambiciosa agenda. La próxima cumbre ha sido convocada en Canadá para el próximo mes de junio, a la que seguirá otra en Corea del Sur en noviembre de 2010.
A partir de esta fecha se reunirán con periodicidad anual y el primer encuentro de 2011 está previsto que se celebre en Francia. EFE
Para desarrollar esta tarea, el G20 se constituirá en el "principal foro de cooperación económica a nivel internacional", una iniciativa que va en detrimento del Grupo de los Ocho (EE.UU., Japón, Alemania, Francia, Reino Unido, Canadá, Italia y Rusia), que ha estado desarrollando este papel en los últimos 30 años.
Este movimiento en favor del Grupo de los Veinte (G20), del que forman parte países como China, India, Brasil o México, demuestra la realidad de la nueva arquitectura internacional, y la influencia creciente de las economías emergentes.
En la declaración final, las naciones reconocen que, pese a que se ha iniciado una recuperación, no hay que caer en la "complacencia", sino que hay que avanzar en las reformas necesarias para lograr "un crecimiento sostenido y equilibrado".
"Queremos crecimiento sin ciclos extremos (boom y crash) y mercados que fomenten la responsabilidad, no la temeridad", dicen los dirigentes.
Entre sus propuestas, el G20 recomienda que los países se doten de políticas macroeconómicas que fomenten la estabilidad.
También plantea que los organismos internacionales den una mayor participación a economías en desarrollo y cita en concreto al Fondo Monetario Internacional (FMI), donde los países ricos cederán un 5 por ciento de su capacidad de voto a las naciones emergentes que están infrarrepresentadas.
Los líderes del G20 se comprometen a acabar con los "excesos" en el sector bancario, ante la constancia de que su "temeridad y ausencia de responsabilidad" condujeron a la crisis.
La declaración adoptada hoy ataca los altos bonos de los directivos bancarios que, recomiendan, deben ser fijados por objetivos a largo plazo y vinculados al rendimiento de la entidad.
No obstante, no impone unos límites a estos bonos, como defendía Francia, con la oposición de Estados Unidos. Sí exige a las entidades financieras que se recapitalicen para mejorar su solvencia.
Otro de los mensajes claros de la cumbre es que "hay que evitar la retirada prematura de los planes de estímulo" que han puesto en marcha los países para incentivar la reactivación económica, aunque se comprometen a comenzar a preparar una "estrategia de salida" cuando sea oportuno.
"Nos comprometemos hoy a mantener nuestra vigorosa respuesta hasta que esté asegurada una recuperación duradera", apunta el comunicado, en un mensaje que tranquiliza a los mercados ante la constancia de que no se va a retirar precipitadamente la inyección de recursos públicos.
Otro de los puntos hace referencia al mercado de la energía, y pide que se reduzcan los "ineficaces" subsidios sobre el consumo de combustibles fósiles, que "promueven el derroche, reducen nuestra seguridad energética y minan los esfuerzos para combatir el cambio climático".
Europa quería imponer una fecha límite para que los países que más subvencionan la producción y consumo de combustibles fósiles, como Rusia, retiren estos subsidios, lo que no ha sido posible.
Además, el G20 insta a los países, sin citar nombres, a luchar contra el proteccionismo comercial.
El Grupo de los Veinte cuenta ahora con unos meses por delante para poner en marcha esta ambiciosa agenda. La próxima cumbre ha sido convocada en Canadá para el próximo mes de junio, a la que seguirá otra en Corea del Sur en noviembre de 2010.
A partir de esta fecha se reunirán con periodicidad anual y el primer encuentro de 2011 está previsto que se celebre en Francia. EFE
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