Dough Suttles, jefe de operaciones de BP, dijo que la empresa británica aceptara cualquier ayuda para controlar el escape que comenzó el pasado 20 de abril.
La firma British Petroleum (BP) aceptó hoy una oferta de apoyo militar del gobierno de Estados Unidos para controlar un derrame petrolero en el Golfo de México, que vierte 5.000 barriles diarios.
Dough Suttles, jefe de operaciones de BP, dijo que la empresa británica aceptara cualquier ayuda para controlar el escape que comenzó el pasado 20 de abril, cuando una explosión y posterior incendio destruyó una plataforma de exploración.
En la plataforma, de la empresa Transocean, había 126 personas trabajando, y después del hundimiento de la estructura se dieron por desaparecidos 11 trabajadores.
En su presentación en el programa "Today", de la cadena NBC de televisión, Suttles no especificó qué tipo de ayuda podrían prestar las Fuerzas Armadas.
La contraalmirante de la Guardia Costera, Mary Landry, dijo que la secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, había informado de la situación al presidente Barack Obama, y que el Departamento de Defensa podría aportar equipo y personal para contener la mancha de petróleo que amenaza el ecosistema en las costas de Luisiana y Misisipi.
Por su parte, la Dirección Nacional de Océanos y Atmósfera (NOAA en inglés), calculó que del pozo se vierten unos 5.000 barriles (795.000 litros) diarios de crudo, esto es casi cinco veces más que lo calculado anteriormente.
Asimismo, el diario The Times Picayune, de Nueva Orleans, informó hoy de que los funcionarios de BP descubrieron un nuevo escape de crudo en las tuberías retorcidas que se rompieron cuando la plataforma Deepwater Horizon se hundió en el Golfo de México.
Los vientos cambiaron de dirección al sudeste ayer, miércoles, y los técnicos calculan que los bordes exteriores de la mancha de petróleo crudo podría llegar cerca de las costas de Luisiana mañana, viernes, por la tarde.
Los pronósticos meteorológicos indican vientos continuados desde el sudeste el fin de semana y mareas altas, todo lo cual contribuiría a que el derrame de crudo se aproxime al delta del Río Misisipi, un hábitat muy variado y frágil, durante varios días.
Ayer, miércoles, las autoridades llevaron a cabo las primeras quemas controladas de petróleo cerca del sitio donde estaba la plataforma, en un intento por reducir el volumen de crudo que pueda alcanzar las costas.
El diario The Wall Street Journal informó hoy de que el pozo de exploración que ahora derrama crudo en el Golfo de México carecía del sistema de obturación por control remoto que requieren otros importantes países petroleros, como Noruega y Brasil.
Según el diario, la plataforma no contaba con un llamado conmutador acústico con el cual la tripulación pueda activar una válvula submarina que cerraría el pozo. EFE
Dough Suttles, jefe de operaciones de BP, dijo que la empresa británica aceptara cualquier ayuda para controlar el escape que comenzó el pasado 20 de abril, cuando una explosión y posterior incendio destruyó una plataforma de exploración.
En la plataforma, de la empresa Transocean, había 126 personas trabajando, y después del hundimiento de la estructura se dieron por desaparecidos 11 trabajadores.
En su presentación en el programa "Today", de la cadena NBC de televisión, Suttles no especificó qué tipo de ayuda podrían prestar las Fuerzas Armadas.
La contraalmirante de la Guardia Costera, Mary Landry, dijo que la secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, había informado de la situación al presidente Barack Obama, y que el Departamento de Defensa podría aportar equipo y personal para contener la mancha de petróleo que amenaza el ecosistema en las costas de Luisiana y Misisipi.
Por su parte, la Dirección Nacional de Océanos y Atmósfera (NOAA en inglés), calculó que del pozo se vierten unos 5.000 barriles (795.000 litros) diarios de crudo, esto es casi cinco veces más que lo calculado anteriormente.
Asimismo, el diario The Times Picayune, de Nueva Orleans, informó hoy de que los funcionarios de BP descubrieron un nuevo escape de crudo en las tuberías retorcidas que se rompieron cuando la plataforma Deepwater Horizon se hundió en el Golfo de México.
Los vientos cambiaron de dirección al sudeste ayer, miércoles, y los técnicos calculan que los bordes exteriores de la mancha de petróleo crudo podría llegar cerca de las costas de Luisiana mañana, viernes, por la tarde.
Los pronósticos meteorológicos indican vientos continuados desde el sudeste el fin de semana y mareas altas, todo lo cual contribuiría a que el derrame de crudo se aproxime al delta del Río Misisipi, un hábitat muy variado y frágil, durante varios días.
Ayer, miércoles, las autoridades llevaron a cabo las primeras quemas controladas de petróleo cerca del sitio donde estaba la plataforma, en un intento por reducir el volumen de crudo que pueda alcanzar las costas.
El diario The Wall Street Journal informó hoy de que el pozo de exploración que ahora derrama crudo en el Golfo de México carecía del sistema de obturación por control remoto que requieren otros importantes países petroleros, como Noruega y Brasil.
Según el diario, la plataforma no contaba con un llamado conmutador acústico con el cual la tripulación pueda activar una válvula submarina que cerraría el pozo. EFE
Comparte esta noticia