Primer Ministro Ahmed Shafig dijo que los manifestantes son libres de quedarse en plaza Tahrir, centro de las protestas que empezaron el pasado 25 de enero.
El Gobierno egipcio reiteró hoy su compromiso de no usar la fuerza para expulsar a los manifestantes de la oposición que desde la semana pasada hacen guardia en la plaza Tahrir pidiendo la renuncia del presidente Hosni Mubarak.
La promesa fue dada a conocer por el primer ministro, Ahmed Shafiq, en unas declaraciones a la televisión reproducidas parcialmente por la oficina de información del Gobierno.
"Los manifestantes no serán sacados a la fuerza de la plaza Tahrir", afirmó la declaración de Shafiq.
El primer ministro insistió en que "los manifestantes son libres de quedarse en la plaza Tahrir, y ninguna persona será arrestada por participar en las protestas mientras no haya cometido actos de violencia o vandalismo".
Previamente, también el vicepresidente egipcio, Omar Suleimán, y un portavoz de las Fuerzas Armadas habían expresado que no existía intención de reprimir con la fuerza a los manifestantes de la oposición que se encuentran en ese lugar.
La plaza Tahrir (Liberación, en árabe) se ha convertido en el epicentro de las protestas que estallaron en Egipto el pasado 25 de enero, al calor de las manifestaciones que terminaron con la caída del presidente tunecino, Ben Alí.
Desde el pasado miércoles, partidarios del régimen han intentado ocupar esa plaza, y lograron ingresar a ella ese mismo día, aunque posteriormente fueron expulsados por manifestantes de la oposición.
En la madrugada del jueves, supuestos simpatizantes de Mubarak dispararon contra la gente de la plaza y causaron 5 muertos y 15 heridos.
EFE
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