El hecho ocurrió en la provincia de Quang Tri, en el centro del país. Desde el final de este conflicto bélico, 38.000 vietnamitas han muerto por explosivos abandonados.
Equipos de desactivación de explosivos retiraron centenares de restos de bombas de racimo sin detonar de la Guerra de Vietnam que permanecían ocultas en los cimientos de una casa en la provincia de Quang Tri, en el centro del país, informaron hoy fuentes oficiales.
Según un comunicado de la agencia gubernamental Renew, dedicada a la descontaminación de zonas afectas por explosivos, los artefactos fueron enterrados en el lugar hace diez años por unos recolectores de metal, que se dedican a buscar bombas y a desactivarlas para luego vender la chatarra.
El propietario, Le Quang Minh, que vive en la casa con otros seis familiares, sabía desde entonces que los explosivos se encontraban en los cimientos pero no fue hasta este año que pidió ayuda a las autoridades. "Quiero que mis hijos vivan de forma segura y saludable", dijo Minh.
Uno de los chatarreros que enterró las bombas ayudó al equipo de desactivación que tras tres días de trabajo consiguieron retirar 200 bombas, la mayoría oxidadas y en mal estado, pero todavía activas.
Durante los últimos dos años, técnicos de Renew retiraron miles de explosivos sin detonar de la Guerra de Vietnam de casas, jardines, escuelas o arrozales.
En la provincia de Quang Tri, donde estuvo situada la frontera entre el Vietnam del Norte y el del Sur, las autoridades han clasificado como "contaminado" el 90 por ciento del territorio, frente al 20 por ciento que, de media, conceden al resto del país.
Desde el final de la guerra, en 1975, unos 38.000 vietnamitas han muerto por culpa de los explosivos abandonados. Estados Unidos arrojó durante la contienda sobre las fuerzas comunistas del Vietcong unas 800.000 toneladas de bombas y minas.
-EFE-
Según un comunicado de la agencia gubernamental Renew, dedicada a la descontaminación de zonas afectas por explosivos, los artefactos fueron enterrados en el lugar hace diez años por unos recolectores de metal, que se dedican a buscar bombas y a desactivarlas para luego vender la chatarra.
El propietario, Le Quang Minh, que vive en la casa con otros seis familiares, sabía desde entonces que los explosivos se encontraban en los cimientos pero no fue hasta este año que pidió ayuda a las autoridades. "Quiero que mis hijos vivan de forma segura y saludable", dijo Minh.
Uno de los chatarreros que enterró las bombas ayudó al equipo de desactivación que tras tres días de trabajo consiguieron retirar 200 bombas, la mayoría oxidadas y en mal estado, pero todavía activas.
Durante los últimos dos años, técnicos de Renew retiraron miles de explosivos sin detonar de la Guerra de Vietnam de casas, jardines, escuelas o arrozales.
En la provincia de Quang Tri, donde estuvo situada la frontera entre el Vietnam del Norte y el del Sur, las autoridades han clasificado como "contaminado" el 90 por ciento del territorio, frente al 20 por ciento que, de media, conceden al resto del país.
Desde el final de la guerra, en 1975, unos 38.000 vietnamitas han muerto por culpa de los explosivos abandonados. Estados Unidos arrojó durante la contienda sobre las fuerzas comunistas del Vietcong unas 800.000 toneladas de bombas y minas.
-EFE-
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