El presidente de México, Felipe Calderón, abogó en su discurso por avanzar en el "sueño" de los libertadores de América Latina de tener un continente unido.
La Cumbre de la Unidad de América Latina y el Caribe, que reúne a 32 países en Playa del Carmen (Caribe mexicano), arrancó hoy con una participación histórica de mandatarios y con el principal objetivo de avanzar en una nueva organización que les agrupe sin Canadá ni Estados Unidos.
Ante 25 jefes de Estado de 32 países de la región, el presidente de México, Felipe Calderón, abogó en su discurso de apertura por avanzar en el "sueño" de los libertadores de América Latina de tener un continente unido, orgulloso de sus raíces comunes.
"No podemos permanecer desunidos y avanzar en el futuro sobre la base de nuestras diferencias", afirmó el presidente, para quien lo que corresponde en estos momentos es unirse sin pensar en lo que separa a los países, sino teniendo en cuenta las "amplias coincidencias", que son "mucho mayores" que las diferencias.
Recordó que, cuando todos han estado unidos "frente a otras naciones y a muchas adversidades", han podido salir adelante, mientras que cuando ha ocurrido lo contrario "perdimos todos".
"Creo que nuestro reto no es un asunto de izquierda o de derecha, ni de ideología o doctrinas", dijo Calderón, sino una "disyuntiva entre pasado y futuro" con valores en la que todos creen como la democracia, la justicia y la libertad.
Calderón también se refirió a Haití, a cuyo presidente, René Préval, recordó que la causa haitiana "es la causa de todos los países de la región" y aseguró que no está solo "porque somos una familia y como tal estamos juntos en los buenos y malos tiempos".
Con la ausencia de Honduras, que no ha sido invitada a la cumbre por seguir fuera de la Organización de Estados Americanos (OEA), los 32 países participantes también estudiarán hoy y mañana las ayudas a Haití y la protesta de Argentina ante el Reino Unido por la explotación de petróleo en las Malvinas, entre otros asuntos. EFE
Ante 25 jefes de Estado de 32 países de la región, el presidente de México, Felipe Calderón, abogó en su discurso de apertura por avanzar en el "sueño" de los libertadores de América Latina de tener un continente unido, orgulloso de sus raíces comunes.
"No podemos permanecer desunidos y avanzar en el futuro sobre la base de nuestras diferencias", afirmó el presidente, para quien lo que corresponde en estos momentos es unirse sin pensar en lo que separa a los países, sino teniendo en cuenta las "amplias coincidencias", que son "mucho mayores" que las diferencias.
Recordó que, cuando todos han estado unidos "frente a otras naciones y a muchas adversidades", han podido salir adelante, mientras que cuando ha ocurrido lo contrario "perdimos todos".
"Creo que nuestro reto no es un asunto de izquierda o de derecha, ni de ideología o doctrinas", dijo Calderón, sino una "disyuntiva entre pasado y futuro" con valores en la que todos creen como la democracia, la justicia y la libertad.
Calderón también se refirió a Haití, a cuyo presidente, René Préval, recordó que la causa haitiana "es la causa de todos los países de la región" y aseguró que no está solo "porque somos una familia y como tal estamos juntos en los buenos y malos tiempos".
Con la ausencia de Honduras, que no ha sido invitada a la cumbre por seguir fuera de la Organización de Estados Americanos (OEA), los 32 países participantes también estudiarán hoy y mañana las ayudas a Haití y la protesta de Argentina ante el Reino Unido por la explotación de petróleo en las Malvinas, entre otros asuntos. EFE
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